Luis Rubiales y Jenni Hermoso concluyen juicio por polémico beso a espera de sentencia
En el enfrentamiento legal, la parte acusadora reclama dos años y medio de cárcel para el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, así como año y medio para tres extrabajadores de la misma por coacción. Hermoso sostuvo que el beso no fue consensuado, mientras que Rubiales se disculpó por una actitud "inadecuada" y asegura que Jenni le habría autorizado para el mismo
“Aunque parezca mentira, hemos acabado”, fue la frase con la que el juez Fernández-Prieto dio por acabado el juicio por el beso a Jennifer Hermoso, que sentó, en las últimas dos semanas, a Luis Rubiales, Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera en el banquillo de los acusados.
Al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, se le citó por el beso que presuntamente pudo suponer una agresión sexual y coacciones, por lo que piden para él una pena en total de dos años y medio. Para los otros tres extrabajadores de la Federación se les pide un año y medio, solo por coacciones.
Hermoso dijo el primer día del juicio que se sintió “irrespetada” después de un beso no consensuado que “no debería ocurrir en ningún entorno social o laboral”.
Sus compañeras de equipo han descrito bajo juramento cómo lloró y se sintió “abrumada” tras el incidente, mientras que su hermano Rafael Hermoso ha dicho que recibió presiones para restar importancia al asunto para proteger al jefe de la federación.
Rubiales dijo al tribunal el martes que estaba “totalmente seguro” de que Hermoso consintió el beso que fue transmitido en vivo a todo el mundo, y negó haberla presionado después del incidente.
“Ella me apretó muy fuerte bajo las axilas, me levantó, y cuando bajé le pregunté si le podía dar un beso, y ella dijo ‘OK’, eso fue lo que pasó”, relató, describiendo el beso como “un acto de cariño”.
Rubiales reconoció que “cometió un error” en el podio y que su comportamiento “no fue el adecuado”, diciendo que debería haber “tenido un papel más institucional”, pero negó que se hubiera cometido ninguna infracción.
Si bien su comportamiento fue “inapropiado”, no fue “criminal”, dijo su abogada Ogla Tabau durante sus argumentos finales, calificando el beso como una “expresión de alegría incontrolable”.
Las imágenes de vídeo de Hermoso celebrando y bebiendo champán con sus compañeras de equipo en el vestuario poco después del incidente demuestran que la jugadora no se molestó por el beso, añadió.
Ahora, todo queda visto para sentencia, que llegará en el momento en el que el juez llegue a un dictamen. Fuentes conocedoras del caso apuntan a que en un breve periodo de tiempo, aunque eso solo lo decidirá el juez. El encargado ahora de determinar si Luis Rubiales agredió sexualmente y coaccionó a Jenni Hermoso. También si Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera presionaron a la jugadora hasta el punto de cometer un delito. Una sentencia que, pase lo que pase y atendiendo al número de medios acreditados para el proceso, llegados de todas las partes del mundo, tendrá repercusión mundial.