Leganés venció al Espanyol 3-2 y sueña con la salvación en La Liga

El Espanyol cae goleado en su visita al Leganés y sigue sin cerrar la permanencia a falta de tres jornadas. El conjunto perico visitaba un Butarque lleno hasta la bandera para afrontar un duelo trascendental para la salvación.
Manolo González, ante las ausencias de Pol Lozano -por lesión- y Omar El Hilali -sancionado-, dibujó un once con varias novedades empezando por el esquema -se abandonó el 4-5-1 y se apostó por un 5-2-3-: Jofre y Carlos Romero ocupaban los carriles; Calero acompañaba a Cabrera y Kumbulla en el centro de la zaga; Král escoltaba a Urko en la medular; y Puado, Roberto y Edu Expósito ocupaban la delantera, este último bajando mucho al mediocampo para ayudar.
El Leganés, que afrontaba su penúltima esperanza para aferrarse a la categoría, comenzó apretando mucho: nada más comenzar fue Joan quien salvó a los suyos atajando un remate a bocajarro de Munir y, poco después, fue el juez de línea quien salvó a los pericos anulando un tanto por ligerísimo fuera de juego tras una acción a balón parado.
El estadio pepinero, que dedicó una sonada ovación a Dani Jarque en el minuto 21, era una caldera que alentaba a los suyos. El Espanyol, por su parte, estaba muy incómodo ante las altas presiones de los locales y no lograba sacar el balón jugado.
Cissé avisó en primera instancia con un remate desde la frontal del área que se marchó rozando el palo, pero no perdonó la segunda que tuvo: el Leganés, tras una elevada presión, robó en una insegura salida de balón del Espanyol y anotó abrió el marcador de la mano del propio Cissé.
El gol generó muchas dudas en el banquillo perico, donde se podía apreciar un muy descontento Manolo González, quien veía como sufría mucho en defensa el sector diestro del equipo formado por Jofre y Calero.
El Leganés supo leer la debilidad perica e hizo sangre: Diomande sorteó a Calero y con una gran definición puso el 2-0 en el electrónico. El Espanyol, que estaba al borde del precipicio, no logró reaccionar y el descanso fue lo mejor que le pudo pasar.
Manolo trató de dar la vuelta a la situación y realizó dos cambios al descanso: entraron Tejero y Véliz en detrimento de Král y Calero. El técnico gallego también cambió el dibujo y con la entrada de Véliz dejó indicios de su idea de cargar el área y buscar generar peligro mediante centros laterales.
Pese a los cambios, el Espanyol tardó en reaccionar y las primeras ocasiones cayeron del cuadro pepinero. Ante la falta de reacción espanyolista, Manolo siguió moviendo el banquillo y dio paso a Antoniu Roca, pero quien volvió a golpear fue el cuadro local.
Joan rechazó un centro lateral que se envenenó y Kumbulla, con un defectuoso despeje, se lo introdujo en su propia portería. Con el 3-0 Manolo ingresó a Pere Milla y Cheddira en un último intento de revivir a los suyos.
En el tramo final el Espanyol -más por obligación que por juego- logró aproximarse a la meta pepinera y, tras un córner, recortó distancias: Cheddira remató con la testa al travesaño y Cabrera aprovechó el rechace de la madera para cabecear el balón al fondo de la red.
El gol motivó a un Espanyol que generó mucho peligro. A Cheddira le anularon un gran gol por fuera de juego y Dmitrovic frustró las múltiples ocasiones pericas.
Finalmente, Pere Milla logró anotar el segundo tras otro saque de esquina, pero el cuadro perico no tuvo tiempo para más. El 3-2 fue el resultado definitivo y el Espanyol sigue sin sellar la permanencia a falta de tres jornadas. Los pericos volverán a vestirse de corto el próximo jueves 15 de mayo, cuando recibirán al Barça en el RCDE Stadium.