La Vinotinto se enfoca en los detalles a mejorar

La tormentosa eliminatoria sudamericana para Venezuela se reanuda mañana en Montevideo ante Uruguay. La meta principal para la selección nacional, última de la tabla con dos puntos tras ocho fechas, no es más sino ir cambiando la cara pese a lo improbable de ir a Rusia 2018.
Para esta doble fecha, la Vinotinto repite la fórmula de la anterior que significó el debut de Rafael Dudamel en la competición: comienzo de visitante y cierre de local, el próximo martes frente a Brasil en Mérida.
La primera cuenta pendiente para el combinado local es la de agarrar rápidamente el ritmo cuando escasean los días de trabajo. Tras una gran Copa América Centenario, Venezuela sufrió en Barranquilla en su caída 2-0 frente a Colombia con una gris presentación.
“No estuvimos nos colectivamente y el gol al final del primer tiempo nos pesó mucho, precisamente porque los jugadores estaban conscientes de que no nos encontrábamos bien en lo colectivo”, refirió Dudamel.
Para los criollos será vital compensar la falta de tiempo de entrenamiento juntos con la consolidación de la idea que se está trabajando desde la llegada del nuevo timonel. “Hay que seguir trabajando, creciendo. Esto es del día a día, de mucho aprendizaje porque es un recorrido muy largo”, añadió.
“Lo que más busco es meter a nuestros jugadores lo más rápido en las eliminatorias. En la jornada anterior, no pudimos hacer que el jugador se cambiase el chip del club a la selección. Tienen que desprenderse. La exigencia más que física y táctica, es mental”, enfatizó el técnico.
Para Dudamel es vital que los seleccionados comprendan eso. “En sus equipos juegan cada domingo y el margen de error es más grande. Acá es mínimo”.
Sin embargo, espera poder hacer del equipo un extensión de lo que hacen día a día los vinotinto en sus respectivos clubes. “Hemos visto cómo Alejandro Guerra se está creciendo en el juego interior, de ‘8’ o de ‘10’, ahora vemos que (Juan Pablo) Añor lo están usando de extremo en el Málaga, en el sitio en el que más nos gusta en la selección. Para nosotros es un beneficio porque podemos aprovechar y desarrollar esos papeles que ya traen. Da una ventaja para agilizar esa adaptación”, manifestó.
La visita al histórico Centenario es de alto riesgo. Los charrúas son los actuales líderes del premundial con 16 puntos. Precisamente la capacidad de poder darle continuidad a la identidad que se viene implantando y que sirvió en el último antecedente entre ambos, la victoria 1-0 de los criollos en la Copa América Centenario.
“Van a intentar mantenernos la mayor parte del tiempo en nuestra cancha. Más que táctico va a ser actitudinal porque intentarán imponerse desde lo físico y ya demostramos que podemos jugar en ese terreno”, explicó el estratega yaracuyano.
Fortaleza mental
Luego del viaje a Uruguay, la Vinotinto tendrá que recibir a otro gigante continental: Brasil que viene en alza anímicamente y que muestra otra cara en el campo desde que asumió Tite, quien debutó con seis puntos en sus primeros dos encuentros.
Otra situación similar para Venezuela es cerrar la doble jornada contra el otro gran peso pesado de Sudamérica. Lo hecho ante Argentina hace poco más de un mes sirve de punto de arranque para la mejora.
“Estamos dándonos cuenta de lo que somos capaces de hacer. Traemos muy buenas sensaciones”, resaltó el seleccionador, quien espera que el equipo sepa manejarse anímicamente durante los 90 minutos. “En el juego pasado nos faltó asentarnos emocionalmente luego de ponernos 2-0. Hay que crecer en los partidos para saber manejarlos de mejor manera con criterio y autoridad. Tácticamente cumplimos y necesitamos completarlo con eso”.
“Pasamos muy rápido de estar en la tranquilidad, comodidad, a la angustia y dejemos que el rival se metiera en el juego. Hay que evitar, eso si tenemos el marcador a favor”, resaltó Dudamel.
El exportero confía y es optimista con el camino recorrido en su aún muy corto ciclo pero expresa, con ahínco, en el buen momento anímico con el que están encarando estos compromisos.