El Ferrari de Michael Schumacher que desató una locura en Japón

Una de las primeras unidades del Ferrari 550 Maranello, modelo icónico que reintrodujo el concepto de motor delantero en la marca italiana, ha captado la atención de coleccionistas y entusiastas de los automóviles en Japón. Este modelo, lanzado en 1996, cuenta con un motor V12 atmosférico de 5,5 litros que genera 485 CV, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 4,4 segundos y una velocidad máxima de 320 km/h.
La presentación oficial del 550 Maranello tuvo lugar en Nürburgring durante los Ferrari Racing Days, el 20 de julio de 1996, donde se exhibieron coches históricos y se realizaron pruebas con varios pilotos, incluidos leyendas como Niki Lauda y Michael Schumacher. Ferrari invitó a ex pilotos, entre ellos Giancarlo Fisichella y Eddie Irvine, a probar ocho unidades del nuevo modelo, reseñó hoy el diario Marca.
La unidad con chasis 105067, de color plata (Argento Nürburgring) con interior en Rojo Cartier, fue conducida por Max Papis, un piloto que tuvo una breve carrera en Fórmula 1. Esta unidad fue seleccionada para un reportaje de Quattroruote en agosto de 1996. Posteriormente, el vehículo fue enviado de regreso a Maranello, donde fue retenido hasta que Schumacher lo utilizó como su coche personal.
Si bien la duración de este uso y el kilometraje exacto son desconocidos, este vehículo, que ahora cuenta con 10.008 kilómetros, se ha vuelto altamente cotizado en el mercado de coleccionistas gracias a su singular historia. Este interés fue reforzado por una carta enviada por Schumacher, fechada el 10 de febrero de 2003, donde confirmaba que había conducido esta unidad en numerosas ocasiones, deseando que su próximo propietario disfrutara del coche.
En Japón, el vehículo fue entregado a Cornes & Co., el importador oficial, quien el 23 de junio del mismo año recibió 165 solicitudes de compra en el mismo día en que lo puso a la venta, a pesar de que en Japón se conduce con el volante a la derecha. Se presume que el automóvil fue vendido rápidamente a un comprador afortunado.
Actualmente, esta joya de Pininfarina regresará a Europa y estará disponible para subasta el 7 de abril en Aguttes, donde se espera que alcance un precio entre 200.000 y 250.000 euros. Este precio refleja no solo su estado y kilometraje excepcional, sino también el pedigrí relacionado con Schumacher. Adicionalmente, incluirá un certificado de exportación temporal japonés, lo que podría requerir que su nuevo propietario gestione los impuestos correspondientes en su país de residencia. Esta podría ser una oportunidad inigualable para los coleccionistas que desean añadir un capítulo notable a su colección.