El City es una aplanadora en la Premier: Derrota 2-0 al Forest y suma 13 triunfos en fila

Quince minutos. Ese fue el lapso que necesitó el Manchester City, para, con una ofensiva total, dominar y derrotar al Nottingham Forest 2 tantos por 0 y mantenerse invicto en la Premier.
Los tantos fueron marcados por Phil Foden y Erling Haaland, en un partido cuya única mancha para los campeones de Europa fue la expulsión con roja directa de Rodri Hernández.
Los de Guardiola suman así seis jornadas y seis victorias, cinco puntos por encima de cualquiera de sus perseguidores más cercanos, a la espera de los marcadores dominicales del Arsenal, del Tottenham y del Liverpool.
Como local acumula 13 triunfos seguidos en la competición liguera, desde el 1-1 del 31 de diciembre de 2022 ante el Everton. De sus últimos 26 duelos en el Etihad en este torneo ha ganado 24.
La primera ocasión aún fue sólo un simple aviso. En el minuto 3. Las dos siguientes fueron la demostración más evidente de la altura a la que vuela el actual campeón de la Premier y la Liga de Campeones en este comienzo de curso, como un líder inigualable, con 16 goles a favor y sólo tres en contra, repuesto de la derrota en la Community Shield con la expresividad de ser la referencia número uno del balompié mundial en la actualidad.
El 1-0, en el minuto 7, fue un golazo, por el pase de Rodrigo, por la combinación atrás de Walker y por la volea de Phil Foden con la zurda, dentro del área. Milimétrico todo el City, inevitable todo para el Forest.
El 2-0, en el 14′, también surgió por la derecha, con el centro de Matheus Nunes, indetectable de nuevo para la defensa contraria, y el testarazo más cómodo del mundo para Erling Haaland. Son ya ocho goles en seis jornadas del noruego. Seis en los últimos cuatro duelos en la Premier. Son ya 44 en 41 choques desde su estreno.
No todo fue felicidad para el equipo de Guardiola. A los 27 segundos de la segunda parte, Rodri fue expulsado con tarjeta roja directa, por una reacción inapropiada, sancionado por la “conducta violenta” con la que se desplegó ante Gibbs White.
No sólo fue la inferioridad numérica con toda una media parte por delante, sino los tres encuentros que probablemente caerán encima de Rodrigo, aparte del riesgo al que se expuso su equipo desde entonces en adelante, con un 2-0, con un hombre menos, con el cambio inmediato de Pep Guardiola, que dio entrada a Phillips por Doku, después a Aké, un central, por un atacante, Julián Álvarez, para recomponerse.
Un tiro fuera de Nicolás Domínguez, debutante en el Forest, alimentó la duda del City, que fue más aparente que real, porque su contrincante tampoco fue capaz de inquietarlo de verdad con su superioridad numérica. Sí lo intentó. No lo consiguió. Ni siquiera se acercó. El City también sabe defender. Y sufrir.