Bigleaguers venezolanos asumen segunda mitad de la temporada con retos
Defender un título de Serie Mundial; aspirar a que Venezuela encadene su séptimo título de bateo; o aspirar al premio de Jugador Más Valioso; son objetivos que no escapan de la realidad de un grupo selecto de bigleaguers criollos, que asumen la segunda mitad de la temporada con retos de gran significancia.
José Altuve llegó a la pausa del Juego de Estrellas siendo uno de los bateadores más determinantes de la Liga Americana, no solo encabeza el joven circuito en promedio de bateo (.341), su ritmo actual le permite establecer proyecciones superlativas, cifras con las que puede ganarse una consideración de peso a un “MVP”.
Altuve proyecta hasta ahora culminar la campaña con 217 hits, 44 dobles, 25 cuadrangulares, 42 bases robadas y 93 carreras impulsadas, además de 71 bases por bolas. Solo Hanley Ramírez (2007) y Craig Biggio (1998) han culminado la campaña con números similares.
"Creo que este año estoy escogiendo mejores pitcheos para batear, esa ha sido la diferencia", analizó el camarero de los Astros de Houston. "No estoy persiguiendo envíos malos. Estoy concentrado en batear strikes, en dejar pasar las bolas, en llegar a base. Ha sido la clave este año".
De mantenerse como líder del departamento de average en la Americana, Altuve aumentaría a seis la cadena de campeonatos de bateo para un pelotero criollo en este circuito sería el segundo en la carrera del intermedista.
"Estoy tratando de hacer todo lo que pueda para mejorar", dijo Altuve. "Con el tiempo que uno tiene en esta liga va aprendiendo un poco más y sé que puedo ser un bateador un poco más fuerte”. Con los Astros a solo dos juegos de diferencia de los puestos del comodín y a 5.5 del liderato de la División Oeste, Altuve tiene también la posibilidad de ser determinante en la posibilidad de guiar a su equipo a la postemporada, un aspecto de peso en la carrera para ser considerado el más valioso de la liga.
Defiende la corona
Salvador Pérez está en medio de su campaña más sobresaliente, siendo además parte del equipo que defiende el título de Serie Mundial.
En la Americana, el receptor de los Reales de Kansas City encabeza a sus colegas en average (.283), imparables (82), jonrones (14) e impulsadas (41), cifras que proyectan a superar su topes personales en una zafra.
"No me considero un referente de nada. Sólo trato de hacer mi trabajo. Lo único que hago es jugar duro", señaló Pérez, quien además es el cátcher con mayor cantidad de carreras evitadas a la defensiva (12), y con el porcentaje más elevado de corredores puesto outs en intento de robo (56.5 5).
Más allá de sus registros personales, Pérez es consciente que los Reales no han estado a la altura de lo esperado, su equipo está siete juegos por detrás del líder de la División Central, y a cuatro encuentros de uno de los dos puestos del wild card.
"La temporada es larga. Tenemos altas y bajas como todos. Tenemos que salir a jugar duro todos los días", recalcó “Salvy”. “Las lesiones nos han dado un golpe fuerte, pero sólo tenemos que seguir adelante, e intenta hacer todo lo que podemos con los muchachos que tenemos en el campo en este momento. Creo que vamos a estar bien. Tenemos que centrarnos un poco más en nuestro principal objetivo”.
Cuestión de tres
En la Nacional, Daniel Murphy ha defendido de la mejor manera su liderato de bateo a lo largo de la primera mitad del campeonato.
En esta contienda los venezolanos Martín Prado, Wilson Ramos y Carlos González se mantienen a la caza sin ceder en sus intenciones de ser piezas fundamentales en las aspiraciones de sus clubes a alcanzar los playoffs.
Ramos se mantiene como el receptor con mejor desempeño ofensivo en el viejo circuito. Tiene el porcentaje con el madero más alto en su posición (.330) -el tercero entre los líderes de la liga-, además de la mayor cantidad de vuelacercas (13) y fletadas (48).
“Trabajé bastante en mi físico y mi fuerza para estar saludable todo el año. Es lo que me está permitiendo ser la clase de pelotero que soy en este momento", señaló el “Búfalo”.
La efectividad colectiva de los lanzadores de los Nacionales es de 3.39 con Ramos detrás del plato, la más baja este año entre los cátches titulares. Washington mantiene una ventaja de seis desafíos en la cima del Este.
Prado encabeza a los Marlins, dueños hasta la fecha de uno de los puestos del comodín, con un promedio de .324, el cuarto más alto en la Nacional.
“No me gusta hablar de bateo y los números. Lo más importante es que estamos en una mejor posición como equipo", manifestó Prado. "Al final del día esa es la meta para los aficionados y la organización de los Marlins, saber que hemos avanzado como un equipo y no sólo de forma individual".