Alemania sigue sin encontrar su juego

Alemania cerró el parón de selecciones con un empate a tres ante una valiente Suiza que pone en serio peligro la continuidad de Joachim Löw en el banquillo de la Mannschaft. Tan solo una victoria (por 2-1 ante una Ucrania que contaba con hasta 14 bajas) en lo que va de año son muy poco y coloca al míster, una vez más, al borde del precipicio. La tetracampeona del mundo sigue segunda del grupo A4 de la Liga Naciones, a un punto de la España líder, y volverá a tener la posibilidad de mejorar su posición en noviembre contra Ucrania y la Roja en Sevilla. Queda por ver si será con Löw como seleccionador, tal y como publicó AS.
Löw no daba crédito, pero no tuvo demasiado tiempo para lamentarse. Un zurdazo de Werner recortó diferencias antes del descanso y un derechazo del inspirado Havertz después pusieron las tablas para una Alemania ya más reconocible sobre el verde de Colonia. Eso sí, la defensa siguió siendo el mismo coladero y le puso en bandeja el tercero al imperial Gavranovic, que fusiló a Neuer con un derechazo que despeinó al meta teutón. Un gran taconazo de Gnabry volvió a poner las tablas tres minutos después, iniciando una final de partido de verdadero infarto. Llegaba Alemania, contraatacaba Suiza, pero el marcador no se movió más. Tiembla Löw.