Acercan muros de los jardines en el Marlins Park
La presencia de Barry Bonds como nuevo entrenador de bateo de los Marlins de Miami junto con la del toletero de origen puertorriqueño Giancarlo Stanton los van a convertir en un equipo dominante en la ofensiva y más cuando jueguen en su campo del Marlins Park, donde los muros de los jardines van a estar más cerca del plato.
La organización de los Marlins ya ha decidido hacer los ajustes correspondientes para que lo anterior sea una realidad antes que de comienzo la nueva temporada en las Mayores.
La decisión se considera acertada ya que el Marlins Park era uno de los estadios de las Grandes Ligas que más separados tenía los muros de los jardines de la receptoría.
A pesar de las modificaciones, el Marlins Park seguirá siendo un parque favorable para los lanzadores, aunque ahora ya no lo será tanto al reducirse la distancia cuatro metros y quedar en los 124 metros hasta el plato.
"Ese es el cambio principal que se ha hecho con los muros de los jardines", explicó el presidente de los Marlins, David Samson.
Además, los Marlins van a reducir la altura de la verja, de los actuales cuatro y cinco metros a dos y cuatro metros, respectivamente.
Stanton ahora será más alto que la verja del campo que va a estar por detrás de él cuando se encuentre a la defensiva y permitirá que pueda hacer más atrapadas a balones que se pudiesen ir de jonrón.
"Eso permite a Giancarlo (Stanton) saltar y extenderse por encima (del muro) y robar cuadrangulares", comentó Samson. "Creo que nos ayudará".
Desde que hace cuatro años fue inaugurado el Marlins Park sólo se batearon 412 cuadrangulares, una marca que es la segunda más baja que se ha dado en un campo de las Grandes Ligas, sólo superada por los 411 que se dieron en el AT&T Park de San Francisco, propiedad de los Gigantes, el exequipo de Bonds, que milita también en la Liga Nacional.