El diario plural del Zulia

Zulianos creen que la pandemia no detendrá la Navidad, pero temen repunte de Covid-19 

Tres zulianos entrevistados por Versión Final mantienen sus preparativos navideños a todo dar mientras en otros hogares se ve empañada la festividad por el Covid-19. Es así como los familiares de más de 850 venezolanos, quienes han fallecido hasta la fecha por la enfermedad, no cerrarán el año de la misma forma que la mayoría

Los árboles, adornos y luces salen del "confinamiento" anual, es hora embellecer el hogar para preparase para la Navidad. Es así como los zulianos inician los preparativos de cara a las fiestas decembrinas que se celebrarán en medio de la pandemia del coronavirus. 

En Zulia, la Navidad empieza a llegar a finales de octubre y suele perdurar hasta las primeras semanas de febrero del año próximo, una tradición que varía según las costumbres de las familias. Algunos realizan un encendido simbólico el día de la Bajada de la Chinita y otros esperan al 18 de noviembre para hacer de su casa un espacio de alegría.

Tal es el caso de Joseph Sulbaran, quien asegura que se siente como su arbolito de Navidad debido a que desde marzo está encerrado en su casa y apenas en noviembre es que se incorporó a sus actividades laborales presenciales.

"Estamos como el árbol, lo guardamos a finales de febrero y lo sacamos en noviembre. Casi lo mismo ocurrió con nosotros, nos confinamos en marzo y flexibilizaron en el mismo periodo que adornamos (...) Fue como estar encerrado en una caja al igual que los adornos", refiere el maracaibero, de 33 años, habitante de la urbanización La Rotaria.

Sulbaran considera que el cierre del año en Venezuela será "diferente pero especial". "La situación del país empeoró con la llegada de la pandemia, pero eso no nos detendrá en Navidad, es un momento que los venezolanos anhelamos", añade.

Esta misma idea la destaca Nancy Arevalo al afirmar que busca hacer de la época una fiesta similar a la de otros años. En su quehacer navideño está la decoración de su hogar que realizó hace dos semana, la compra progresiva de ingredientes para las hallacas y los estrenos de ropa para sus dos hijos menores.

"Sé que será difícil pero la Navidad trae felicidad de alguna forma y no dejaré de vivir ese momento. Haré lo que este a nuestro alcance de acuerdo a las posibilidades que tenemos", destaca Arevalo.

La sanfranciscana detalla que por tercer año consecutivo no añadió ninguna pieza nueva a su árbol ni al pesebre, la prioridad para adquirir otros artículos para la familia fue la razón. Asegura que un paquete de seis bambalinas cuesta más de mil bolívares, una flor entre los Bs. 500.000 y 2 mil. Mientras las luces o garlas las vió en más de 3 mil bolívares. Compras que desea hacer pero que esquiva para dar de comer a diario a su familia.

En cuanto a la preparación de platos típicos para las fechas decembrinas y fin de año, Arevalo dijo que desde mayo ha comprado algunos ingredientes y que solo le falta adquirir aquellos que no son perecederos o que ha consumido como es el caso de la harina.

Celebrar a puertas cerradas

La idea que manejan Sulbaran y Arevalo son muy parecidas a las que prevé hacer Castorilda Navarra, su hija Mercedes y su nieto Jesús. Su decoración inició a inicio de mes para ser encendida el 18 de noviembre y aunque acostumbran a recibir familiares y allegados en su hogar el 24 y 31 de diciembre creen que este año será la excepción por miedo a los contagios de Covid-19. 

"Los 24 comúnmente lo celebramos los tres, pero los 31 recibimos a mis hijos y nuestro portón permanece abierto para que al momento del cañonazo los vecinos puedan entrar a darnos el feliz año (...) ese es nuestro temor aunque sabremos que será difícil decirle a un abrazo que no", dijo Navarro.

Ante esto la familia marabina considera que celebrará la Navidad "confinada" y que solo hará excepciones con los más allegados y que buscarán mantener "un puente de alegría" a través de grupos de WhatsApp y fotografías. Sobre los vecinos, afirma Navarro, que deberán entender su decisión debido a que ella y su hija ya son de edad avanzada y que solo buscan cerrar el año de la mejor forma ante la nueva normalidad.

Los tres entrevistados concretaron que este año, gracias a la pandemia, la familias se han unido más por lo que consideran que en Navidad habrá más lazos fraternos y regalos emocionantes en las mesas de los zulianos.

Manifiestan que este 2020 le dio un verdadero sentido a las fiestas de acorde a lo que recuerda la Iglesia Católica, el nacimiento de Jesucristo. "Su venida al mundo es sinónimo de esperanza en medio de la pandemia y es lo que tenemos que tener presente ante todo", refiere Narraro.

"La pandemia nos ha enseñado a valorar y por eso este año la Navidad será mejor porque quizás la mayoría descubriremos su verdadero sentido", puntualiza Arevalo.

"El virus tendrá su Navidad"

Aunque Sulbaran, Arevalo y Navarro matienen sus preparativos a todo dar en otros hogares se ve empañada la festividad por el Covid-19, los familiares de más de 850 venezolanos, quienes han fallecido hasta la fecha por la enfermedad, no cerrarán el año de la misma forma que la mayoría. Aunque su conciencia será la más clara en medio de las celebraciones.

Así lo refiere Arevalo, quien cree que muchos zulianos no acatarán las medidas sanitarias y harán las cosas habituales de todos los años. "Saldrán a beber, se reunirán en las calles, irán a las plazas y sitios que abrirá el Gobierno y el virus tendrá su Navidad", sentencia la mujer.

La sanfranciscana insta a los zulianos a mantener la calma y buscar proteger a su familia "para que el Covid-19 no sea la causa de reunión en una sala de ninguna familia".

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