Vecinos del barrio La Frontera temen otra tragedia por bote de aceite en transformador
Habitantes del barrio La Frontera denuncian un transformador en mal estado que presenta un peligroso bote de aceite. La comunidad, preocupada por incidentes recientes, exige a Corpoelec una solución inmediata. La falta de respuesta ha generado un clima de incertidumbre y temor entre los residentes
La comunidad de la calle 126B del barrio La Frontera, ubicado detrás de la urbanización El Pinar en la parroquia Manuel Danigno, se encuentra en una situación alarmante debido al mal estado de un transformador eléctrico de 75kva que alimenta a 24 viviendas.
Los residentes reportaron desde el año pasado un aumento en el bote de aceite del transformador, el cual ha empeorado con el paso del tiempo.
La situación provoca que los habitantes teman una tragedia similar a la ocurrida recientemente en el sector Cuatricentenario, donde un transformador en llamas expulsó aceite sobre un vehículo y causó graves quemaduras a una mujer.
El transformador, instalado hace aproximadamente nueve años, comenzó a mostrar signos de desgaste hace alrededor de cinco. Inicialmente, el problema se manifestaba como una pequeña mancha de aceite, pero en el último año, el derrame ha aumentado considerablemente, manchando cables y el suelo circundante.
Además, la luminaria instalada hace siete meses dejo de funcionar recientemente, lo que ha suscitado más inquietudes entre los vecinos sobre el estado del transformador.
Los residentes, encabezados por el vecino Yorkis Villamizar, intentaron comunicarse con Corpoelec a través de la aplicación VenApp, donde registraron la denuncia con el número SC-6772501. Aunque recibieron varias llamadas de seguimiento, la falta de acción por parte de la corporación ha frustrado sus esfuerzos.
En una visita de supervisión, se le informó a Villamizar que no había transformadores disponibles para reemplazar el defectuoso. Esto provocó que el mismo se deteriora aún más a raíz del tiempo sin intervención para repararlo.
La comunidad comenzó a organizarse hace poco para evitar que los niños y otros residentes se acerquen al transformador, dado el riesgo inminente que representa. Casas como la del señor José López de número 35-75 y de la señora Isabel Graterol de número 35-65 son las perjudicadas, ya que son las colindantes con el poste eléctrico de número G10N03.
Los problemas de voltaje en la corriente eléctrica, especialmente en el suministro de 220V, también son recurrentes en las viviendas alimentadas por este transformador. Los vecinos sospechan que estos problemas están relacionados con el daño que presenta el equipo.
A pesar de que el transformador ha emitido chispas en ocasiones, esta situación no ha sido abordada adecuadamente por Corpoelec. Con la experiencia reciente del incidente en Cuatricentenario aún fresca en la memoria, la comunidad clama por una intervención rápida y eficaz.