Unidades de Diálisis del Zulia no dan abasto
Las listas son interminables. Cientos de pacientes con insuficiencia renal esperan por cupos en las diferentes Unidades de Servicios de Nefrología, Diálisis y Trasplante Renal estado Zulia. Son 20, todas adjuntas al Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS). Ya no dan abasto. Que un paciente muera, es la única esperanza de quienes necesitan comenzar las hemodiálisis para limpiar su sangre. Así entró Dayana Bermúdez, hace ocho años, a la Unidad de Diálisis del Hospital Manuel Noriega Trigo.
Sus fallas renales se derivaron de una infección urinaria a raíz del embarazo de su hija menor. Recibe sus transfusiones los martes, jueves y sábado. En “el Noriega”, difícilmente fallan las diálisis, cuenta la paciente, de 40 años de edad.
Sin embargo, los medicamentos para mantener sus valores estables, como la eritropoyetina -para nivelar la hemoglobina-, es inexistente en los anaqueles de las farmacias de la región, hace unos cinco meses no llega a la unidad. Este es un medicamento de alto costo, que sólo suministra el IVSS.
“Es difícil suplir todas las necesidades que acarrea ser paciente renal y a la vez ser madre soltera. Tengo que costear medicamentos, vitaminas y una dieta para sostener mi organismo y a la vez darle alimentación y estudios a mis dos hijas”, contó Dayana.
Darío Franco, médico nefrólogo y coordinador de la Unidad de Diálisis del Hospital Noriega Trigo, explica que las fallas renales derivan de enfermedades base, como la diabetes, la hipertensión, el lupus o la artritis rematoidea, así como el uso y abuso de analgésicos.
En cuanto al repunte de la patología en la región, el galeno explicó que se debe, tanto a la falta de tratamientos para las enfermedades base, como a la deficiente calidad alimenticia que actualmente sostienen las personas.
Bajo su vigilancia médica hay 94 pacientes. Distribuidos en tres turnos diarios y dos tandas semanales. El servicio cuenta con 20 máquinas -17 para las hemodiálisis, una para emergencias y otra para pacientes con hepatitis-. “Desgraciadamente”, hay una larga lista de espera, según el nefrólogo.
“No hay las unidades suficientes en el Zulia. Se necesitan más. Sobre todo en la zona sur de la región, porque esta ya está abarrotada”, puntualizó el médico.
Sin eritropoyetina
Al lado de Dayana, recibe la transfusión Dely León. Luce alentada, sonríe a cada momento, mientras el riñón artificial saca, limpia y devuelve la sangre a su organismo. Hace siete años atraviesa ese proceso tres veces por semana. “Es cuestión de costumbre y actitud positiva”, señala la paciente, periodista de profesión.
“La falta de eritropoyetina nos conduce a cuadros de anemia severa”, comenta Dely. “Esto hace que necesitemos más hemodiálisis. Sería más rentable para el Seguro Social suministrar los medicamentos, para mantener nuestro organismo estable, que los insumos y máquinas para el tratamiento”, prosigue.
La periodista, espera por trasplante de riñón, pero asegura que hace un año no se realizan este tipo de intervenciones, porque ningún centro hospitalario de la región está óptimo para ello.
Su compañera Dayana, ya fue sometida a un trasplante en el 2013, pero no salió bien. El riñón que le colocaron -de un joven que falleció al caerse de un andamio- no estaba en buenas condiciones. Los médicos no se percataron y a los dos días el órgano tuvo que ser sustraído nuevamente.
En la sala de hemodiálisis, Sonia Ribas supervisa las transfusiones. Es médico adjunto del servicio de nefrología del “Noriega”, y de la Unidad de Diálisis Centro del Sol, ubicada en la avenida Sabaneta. Esta es privada y pertenece a la transnacional Diálisis Care. Según la nefróloga allí hay 30 máquinas, más una de emergencias y no da abasto. “Hay una larga lista de espera, igual que todas las unidades del Seguro Social”, asegura.
No hay una alimentación adecuada actualmente, señala la galena, lo que está derivando graves problemas de salud, que terminan en fallas renales.
“Las personas están consumiendo demasiados carbohidratos, porque no les da la base para comprar proteínas e incluirlas en su ingesta diaria”, refirió Ribas.
La Secretaría de Salud de la región, no es responsable directa de los servicios de nefrología y diálisis, según Richard Hill, titular del ente.
“Sólo nos competen los asuntos de personal médico y asistencia de enfermería. En cuanto a insumos el Seguro Social es el responsable”, explicó el secretario.
Respecto a la insuficiencia de servicios de diálisis en la región, el galeno señaló que actualmente hay tres proyectos en puertas.
“Vamos a cambiar de piso la unidad del Hospital General del Sur, del tercer piso a planta baja, para aumentar el número de cupos, es decir, incluir más máquinas”, detalló.
En Mara, también hay un proyecto en marcha, que inició el alcalde Luis Caldera, para abrir una unidad de diálisis allí. En el Hospital Hugo Parra León, de Los Puertos de Altagracia, se está trabajando en habilitar una unidad, que tanta falta hace en la zona.