Un 56 % de los hogares venezolanos vive en pobreza multidimensional, según estudio

La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida, elaborada por la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), durante junio y julio 2024 reveló que siete de cada 10 hogares (73,2 %) se encuentran en situación de pobreza de ingresos (recursos insuficientes para satisfacer necesidades básicas), una reducción de 9,6 % respecto a la medición de 2023.
El número de hogares en pobreza extrema (con ingresos insuficientes para cubrir los alimentos) había caído 14 % en un año, al pasar de 50,5 % a 36,5 %. En total, 3,4 millones de hogares estaban en esta situación, 600 mil menos que en 2023, citan en su portal web.
Al hablar de pobreza multidimensional (que combina los ingresos con otros factores como servicios, educación, vivienda y empleo), el cambio no fue notorio: más de la mitad de los hogares (56,5 %) permanecía en esta situación, sólo 2,4 % menos que el 58,9 % que la padecía en el año anterior.
Según la Encovi 2024, también disminuyó la percepción de inseguridad alimentaria: 78,1 % de los encuestados dijo preocuparse ante la posibilidad de que los alimentos se acabaran, versus el 82,7 % que lo manifestó en 2023, y 41,1 % afirmó haberse quedado sin alimentos en su hogar (4,1% menos respecto al 46,2 % que lo indicó en 2023).
“Sin embargo, aún quedan focos territoriales y de estratos, los cuales alcanzan aproximadamente hasta 1/3 del país, donde la inseguridad alimentaria moderada y severa sigue estando presente”, apunta el resumen del estudio, publicado en proyectoencovi.com.
A pesar de la recuperación del ingreso de la población, la ENCOVI reporta que en 2024 se mantuvieron sin variación los niveles de vulnerabilidad social, asociados a ocho dimensiones relacionadas con la calidad de vida: ingresos, educación, salud y alimentación, empleo, protección y seguridad social, vivienda, servicios y estructura del hogar.
De acuerdo con la investigación, “el país sigue teniendo una situación de vulnerabilidad entre leve y moderada”, dado que al menos el 50 % de los hogares tiene dos o más condiciones de vulnerabilidad.
“El ingreso, que en años anteriores había sido el gran responsable de la vulnerabilidad en Venezuela, es superado por la calidad y acceso a los servicios, la salud y la educación; es decir, por componentes vinculados a la política social”, apunta el reporte.
Los datos también precisan que 88 % de la vulnerabilidad moderada se concentra en el 30 % más pobre de la población. Por su parte, a partir del quinto estrato, 60 % o más de los hogares tienen baja o nula vulnerabilidad.
Los investigadores acusan el círculo vicioso que esto puede suponer.
“La vulnerabilidad es un marco de riesgo que puede ser causa o consecuencia del estrato de ingreso. Es causa porque los bajos ingresos limitan la obtención de satisfactores que reducen la vulnerabilidad (mejora de la vivienda, por ejemplo). Es consecuencia porque la vulnerabilidad reduce la posibilidad de mejorar el ingreso (vulnerabilidad educativa, por ejemplo)”.
El estdudio documentó una caída de 14 % en la pobreza extrema al cierre del primer semestre del año pasado, gracias a la recuperación económica que había experimentado el país.
Así lo registró la décima edición de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), elaborada por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), a partir de una muestra de 2.490 hogares.
Se ensancha la brecha entre quienes más y menos tienen
La concentración de los ingresos sigue a la vista en el paisaje socioeconómico venezolano. La Encovi 2024 evidencia que en los últimos diez años (2014-2024) se ensanchó la brecha entre quienes ganan más y menos dinero.
Con base en el coeficiente de Gini, el índice de desigualdad económica subió 32,43 % y pasó de 40,7 a 53,9/100 en una década. Mientras más cerca de 100 está el índice, mayor es la brecha de ingresos.
Entre 2023 y 2024, la desigualdad creció 2,7 %, lo que se traduce en que el decil más bajo de la población (es decir, el 10 % más pobre) recibió en promedio 12,50 dólares al mes (con un máximo de $23,06); en contraste, el 10 % más rico tuvo ingresos promedio de $ 633,72 (aunque llegó a ganar hasta $2.725,34).
“Los ingresos promedios en dólares crecieron más del 50 % para la mayoría de los encuestados. Para el más alto fue de más del 80 %, esto contribuyó con el aumento de la desigualdad entre 2023 y 2024”, apunta el extracto de la investigación.
Comparativamente hablando, Venezuela tiene una mayor desigualdad que naciones latinoamericanas como Colombia o Uruguay, donde el indicador es de 51,5 y 40,8/100, respectivamente; o que países europeos como España, cuyo coeficiente de Gini de 32,0/100, citó el estudio.