Tratan 27 casos de síndrome Guillain-Barré en el HUM
Hasta 27 pacientes con el síndrome de Guillain-Barré, que ataca y paraliza el sistema nervioso, reciben tratamiento en el Hospital Universitario de Maracaibo. Así lo confirmaron a Versión Final familiares y personal médico de la instalación de salud.
Las fuentes informaron que cinco de los enfermos se encuentran entubados en la Unidad de Cuidados Intensivos, debido a la degeneración de sus facultades motrices. No pueden mover las partes inferiores de su cuerpo y la mayoría tampoco puede ingerir alimentos.
Entre los atendidos en la UCI se encuentra una muchacha de 17 años. Los casos comenzaron a aumentar desde finales del año pasado. La mayoría de los pacientes manifestaron haber padecido zika en semanas recientes, con síntomas que iban desde erupción en la piel, fiebre alta, dolores en las coyunturas y de cabeza.
Familiares relataron, bajo condición de anonimato, que la inmovilidad de los miembros está precedida por hormigueo y calambres en los músculos.
Fallas caras
La escasez de inmunoglobulina, tratamiento ideal para el síndrome, empeora los cuadros clínicos. Una de las fuentes detalló que las ampollas se hallan en los “caminos verdes” a precios especulativos. “Yo compré 25 inyecciones de inmunoglobulina en 15 mil bolívares a principios de enero y ahora las están ofreciendo hasta en 100 mil bolívares”.
El Banco de Sangre del HUM está operando en emergencia y con rapidez para atender la casi treintena de casos. Su apoyo en los tratamientos se fundamenta en el uso de una máquina de plasmaféresis, que permite extraer completamente la sangre del cuerpo para procesarla de forma que los glóbulos blancos, glóbulos rojos y las plaquetas se separen del plasma.
El método se completa cuando las células de la sangre se devuelven luego al paciente sin el plasma, el cual el organismo sustituye rápidamente. Fuentes asistenciales del hospital detallaron que la máquina sufrió un desperfecto el sábado pasado.
Ni batas hay
La escasez de medicinas e insumos médicos son pan de cada día en el Universitario. Un grupo de madres trancaron el tránsito el lunes en la avenida Guajira, cerca del hospital, para exigir medicamentos y atención apropiada para sus niños recluidos en el área pediátrica.
Las fallas se reportan en todos los institutos de esa estirpe. Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana, ha afirmado que en 93% de los 300 hospitales y clínicas hay solo 6% de los implementos y fármacos, mientras que el restante 7% cuenta con un máximo de 15% de materiales para tratamientos en sus almacenes.
“Hay una carencia total. La noche del sábado no pudimos colocarles nada a los pacientes que llegaron a Triaje. No hay solución, ni yelcos. Solo tenemos a mano macro goteros. ¡No tenemos ni batas para ponernos!”, confiesa una de las asistentes médicas del HUM.
También los pacientes y el personal se quejan de los desperfectos de los aires acondicionados y el sistema eléctrico. “El año pasado nos quedamos seis horas sin luz en el hospital por una falla”, recordó otro de los informantes.
En todo el país
Reportes del llamado síndrome de Guillain-Barré se multiplican en los principales estados del país. Araminta Barreto, una profesora de 70 años, debió recluirse por tres semanas en el hospital doctor Luis Razetti de Puerto La Cruz, Anzoátegui. A finales del año pasado dejó de sentir sus extremidades inferiores días luego de padecer de zika en noviembre.
“Las piernas se le fueron durmiendo. Perdió la movilidad en el cuerpo. Solo movía la cabeza y los ojos. Pensábamos que era un ACV”, señaló Susana, su sobrina. La doña iba empeorando: dejó de masticar y debían hidratarla con inyectadoras.
La maestra mejoró, no obstante, progresivamente y sin tratamiento de inmunoglobulina. Le dieron de alta anteayer. Debe someterse a terapias y evitar contactos con gente enferma.
Doctores revelaron a sus familiares que ya habían muerto cinco pacientes por eso en ese hospital, a donde apenas el lunes llegó una máquina de plasmaféresis para tratar el síndrome. La señora Araminta tuvo suerte.
Voz científica
Nereida Valero, directora del Instituto de Investigaciones Clínicas "Dr. Américo Negrette" de la Facultad de Medicina de LUZ, subraya la necesidad del diagnóstico confirmatorio del virus zika en ese grupo de pacientes con el síndrome de Guillain-Barré en el estado Zulia. Acota, sin embargo, que científicamente sí se ha evidenciado tal nexo en otras localidades donde han ocurrido brotes o epidemias.
También estudios internacionales han certificado la presencia del virus en el cordón umbilical de mujeres embarazadas y su asociación estrecha con malformaciones de sus fetos.
“Se ha demostrado que una de las complicaciones son cuadros neurológicos como el Guillain Barré. Siempre ha estado presente en nuestra población, pero ahora estamos más alertas con relación al síndrome”, advierte la doctora.
Valero, sin embargo, estima que no debería declararse que hay una mayor predisposición al Guillain-Barré o una mayor frecuencia en nuestra población en pacientes con zika. “No deberíamos aseverar esto tan ligeramente, porque debemos conocer la tasa de afectación en el estado”.
La experta menciona que la Organización Mundial de la Salud cifra en cinco por ciento la tasa de existencia del vector transmisor del virus zika –el mosquito aedes aegypti– y resalta que Venezuela hoy presenta una cifra alarmante: “el índice está en casi 20%. Es un porcentaje de mosquitos muy alto con relación a lo que debería ser el límite de seguridad para que la tasa de transmisión no sea alta y no haya un impacto importante en la salud pública”.
Su llamado es a seguir las instrucciones: usar ropa que cubra enteramente piernas y brazos; utilizar repelentes de mosquitos; eliminar los criaderos de zancudos; mantener la fiebre a raya; tomar antialérgicos cuando haya erupción de la piel; y consultar a su médico.