Por el retorno de la familia y pese a cualquier adversidad, los zulianos acudieron a votar

Las largas filas de los centros de votación estuvieron llenas de historias de vida conmovedoras, y que demuestran la lucha del pueblo venezolano por la reunificación del país. Desde familias separadas y adultos de tercera edad recién operados, todos salieron desde temprano a las calles a ejercer su derecho al voto.
En el colegio Gabriela Mistral, de la parroquia Cacique Mara, Omaira Méndez Ortega estuvo toda la noche esperando a la apertura de las mesas, y fue una de las primeras en llegar con una motivación clara: reunirse con sus hijos.
La señora Méndez es madre de cinco jóvenes que actualmente viven en Colombia y Perú, debido a la brutal crisis nacional.
Su deseo es “recuperar todo lo que un día perdimos” desde hace 25 años, los cuales describe como “los más largos que el universo ha podido darnos”.
“Yo soy la madre, ¿quién lucha por los hijos si no son los padres?”, declaró.
Omaira es trabajadora jubilada de la Gobernación del Zulia, y padece la pobre pensión que recibe por parte del Estado, de apenas 130 bolívares.
Lubin Méndez, un adulto de la tercera edad, también llegó durante la madrugada en su silla de ruedas, ya que se encuentra recién operado por un cáncer que padece.
Acompañado de su esposa, Lubin sufre de una acumulación cancerígena en el colon, pero eso no le impide cumplir su derecho ciudadano con una sonrisa en la cara.
“Por Venezuela”, respondió Méndez ante la pregunta sobre su motivación para asistir desde tan temprano al centro electoral.