Pacientes renales protestan por falta de insumos
Alismar Sánchez, de 50 años, es paciente renal por tensión alta. Desde hace un año se dializa en el Centro de Diálisis de Occidente. Sólo su sesión del jueves le costó 100 mil bolívares debido a que tuvo que comprar en Colombia algunos insumos que escasean en este centro de salud.
De los 280 pacientes remitidos a esta unidad por el Seguro Social, pocos pueden adquirir los implementos necesarios para el proceso de desintoxicación de su sangre. Sólo cuatro compañeros de Alismar se dializaban el jueves junto a ella. El resto se encontraba probablemente en sus casas y algunos de ellos realizaron una manifestación junto a sus familiares, a las afueras del establecimiento privado, ubicado en la calle 74 del sector Tierra Negra.
“Las máquinas absorben los nutrientes del cuerpo y por eso necesitamos no sólo la diálisis, sino también las medicinas, que son suplementos. La Eritropoyetina me costó hace poco 35 mil bolívares y me dura sólo un mes”, dijo Sammy González, uno de los manifestantes.
Un calvario
Un par de líneas arteriovenosas y un filtro fue lo que tuvo que comprar Alismar. La solución fue sólo por ese día, pues la mujer de 50 años requiere tomar sus sesiones los días martes, jueves y sábado. No sabe cómo hará este fin de semana si continúan faltando los materiales necesarios para las diálisis. No trabaja y cuenta únicamente con el apoyo de dos hermanos y de su madre.
Sánchez comentó que si no se dializa tres veces por semana sus pulmones podrían llenarse de líquido.
“O nos envían medicinas o nos envían de una vez las urnas, pero esto no puede ser”, expresa.
Los insumos que faltan
Deyarina Sánchez, enfermera del lugar, detalló que las máquinas se encuentran en buen estado. “Lo que no hay es material”, sostiene.
Las líneas arteriovenosas, los dializadores (filtros que juegan el papel de un riñón artificial), el concentrado de Bicarbonato, los kits de hemodiálisis, la Heparina sódica (anticoagulante) y la solución al 0,9 son algunos de los requerimientos. “Cuando nos llegan unos, no llegan otros”, agrega Sánchez.