Monseñor Basabe: "Pongamos en oración a nuestra Venezuela herida y saqueada"
Pasadas las 8:00 a.m. a las afueras del santuario de Santa Rosa se celebró la segunda misa por la celebración de la peregrinación número 165 de la Divina Pastora.
Monseñor Víctor Hugo Basabe, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, dijo durante su homilía que este es un momento de encuentro y pidió a todos que pongan en oración la petición para alcanzar el "cese de la burbuja de la falsedad económica".
"Les invito a poner en el corazón de nuestra oración a nuestra Venezuela herida, maltratada, traicionada y saqueada hasta más no poder y para que cesen las burbujas de la falsedad económica que pretender ocultar al mundo la precaria situación en la que están inmersos la mayor parte de nuestros hermanos venezolanos", dijo.
"Les invito a poner en el corazón de sus oraciones por las familias venezolanas y del mundo, por quienes hoy se sienten rotos por el triste fenómeno de la migración, por el fin de todos los conflictos bélicos y el fin de la pandemia”, destacó.
"Venimos de dos años muy difíciles, marcados por el temor y la pandemia. Ya de por si nuestra situación era difícil y este virus llegó a complicar nuestra existencia, pero aquí estamos, la reducción de su fuerza nos permite juntarnos de nuevo", manifestó.
Recordó a la feligresía brindar su apoyo a los seminaristas de la Arquidiócesis de Barquisimeto en la campaña “Lleva al Seminario en tu corazón”, que continúa este 14 de enero.
"Nuestra alegría tiene que ser la de un pueblo que está consciente de la intervención de Dios en su historia”, expuso.
El administrador durante la eucaristía, también agregó que son tantos los motivos para estar unidos en lo largo de la peregrinación, "pido nos unamos en oración por el fin de tantas cosas negativas de nuestra vida y el mundo que juntos padecemos".
Aclamó además pedir por los que son objeto de xenofobia, trata y esclavitud laboral por la búsqueda de mejores condiciones económicas.
Cerró su primera intervención agradeciendo a todos los devotos, a los sacerdotes, seminaristas, jóvenes y al gesto de la Legión de María, quien se encargó de organizar y vestir a Divina Pastora en ofrenda a sus 100 años de trabajo apostólico.