El diario plural del Zulia

Maestros de 20 escuelas zulianas retoman la calle con asambleas sindicales

El encuentro se ejecutó en la cancha de la urbanización San Rafael, a las 10:00 a.m., con docentes de las parroquias Cacique Mara, Luis Hurtado Higuera, San Isidro y Francisco Eugenio Bustamente

Con la participación de maestros de 20 escuelas estatales y nacionales, la mañana de este jueves 23 de febrero, la coalición magisterial del Zulia realizó la cuarta asamblea de delegados sindicales y representantes de cada centro en Maracaibo.

De esta manera, los educadores locales continuaron su lucha de calle, además del trabajo a media máquina en los colegios, que ya suma 45 días en pro de mejores salarios y beneficios contractuales.

El encuentro se ejecutó en la cancha de la urbanización San Rafael, a las 10:00 a.m., con docentes de las parroquias Cacique Mara, Luis Hurtado Higuera, San Isidro y Francisco Eugenio Bustamente.

Personal docente y administrativo de escuelas como "Octavio Portillo", "Simón Bolívar", "Felipe Hernández", "Ana Elena Osorio", "Maestra Ana Sánchez", "19 de Abril", "Tucusito", "Doña Gracieña Rincón" y "Raúl Antonio Castro" y "María Auxiliadora de Troconis", dijeron presente.

Gualberto Mas y Rubí, presidente de Suma-Zulia, secretario general de Fetramagisterio y coordinador de la coalición magisterial del Zulia, lideró la asamblea y reiteró que “lamentablemente la estrategia patronal ha sido jugar al cansancio, el conflicto es porque un docente devenga entre 225 y 250 bolívares quincenales, un salario ínfimo para asistir a diario al trabajo”.

El maestro puede vivir al lado de la escuela, pero con lo que está ganando no puede ir a clases porque lamentablemente su sueldo no le alcanza para comer. La parte patronal ha jugado al desgaste, al desánimo, pero hoy en esta reunión demostramos lo contrario”, aseguró Mas y Rubí.

Aunado al tema salarial, el dirigente magisterial denunció el cierre técnico que hay en los planteles escolares: “es dramático, escuelas que no tienen salas sanitarias, que no tienen agua, electricidad, y unas matrículas que en las mayoría de los casos va en detrimento porque no hay alimentación”.

La lucha sigue

Jennifer Márquez, docente de primer grado de la U.E.E Maestra Ana Sánchez Colina, en Cacique Mara, acudió a la asamblea para pedir “un sueldo digno para nosotros, para nuestros hijos, porque día a día damos lo mejor para educar a los niños, exigimos un sueldo que nos alcance para nuestras necesidades básicas”.

La licenciada en Educación añadió que “sí estamos asistiendo a las escuelas pero de brazos caídos, vamos todos los días pero sin atender niños, las tareas se las enviamos por Whatssap. Aunque acordamos atenderlos dos veces por semana”.

Por su parte, Doris Guinche, docente de quinto grado de la Escuela María Auxiliadora Villásmil, acotó que “con el salario de hambre que ganamos en cada quincena solo compramos dos salados. Tanto en los planteles como el ministerio, nos amenazan con llevar milicianos y recién graduados para dar clases”.

Maestra Doris Guinche

“No solo estamos peleando un salario sino que tengamos mejores beneficios, nosotros somos pioneros en el mundo porque por nuestras manos pasan presidentes, ministros, doctores, abogados, nosotros formamos el futuro”, dijo.

Rosa Mariela Manaú, licenciada en Educación Integral y coordinadora de Cultura de la “Raúl Castro Yánez,” argumentó que “nosotros queremos, tenemos la vocación y el compromiso de dar clases, pero con hambre no se puede, con cinco dólares no se compra un mercado ni si quiera para dos días, entonces yo les hago un llamado para que tengan conciencia y vean lo que está pasando”.

 

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