Las 24 horas de un Alcohólico Anónimo

“Mi nombre es Wisleyla y soy alcohólica… por hoy no bebo”. Todos aplaudieron. Es la sede de Alcohólicos Anónimos de Venezuela, área Zulia, a donde desde hace cuatro años y medio Wisleyla R. acude para afrontar su problema de alcoholismo que hoy por hoy lo ha convertido en fortaleza.
Con 36 años y un hijo de 16, la dama, que actualmente es la secretaria de organización del centro cuenta como es vivir en sobriedad y afrontar con claridad todas las situaciones que se presentan en la vida. “Cuando uno llega es muy difícil hablar de sí mismo, pero una vez que te das cuenta que son personas que tienen los mismos temores que tú, todo pasa”, expresa.
Siendo parte de la organización internacional, que el 10 de junio del presente año cumple 81 años, la mujer explica como ella y sus compañeros han logrado mantenerse y solidi car su sobriedad a través de los años.
“Un día a la vez”
El movimiento maneja el “Programa de las 24 horas”. Durante ese periodo los Alcohólicos Anónimos (AA), se abstienen a tomar licor por un día.
“La mayoría de nosotros hacíamos muchas promesas largas. Este n de semana no voy a beber, dentro de tres meses dejo de beber y las promesas se fueron prolongando. Ahora decimos ‘por hoy no bebo’”, explicó.
Señaló que para personas como ellos, que pasaron por situaciones de alcoholismo extremo es difícil aceptar y decir: “más nunca voy a beber”, y la organización busca que los AA se mantengan sobrios solo por 24 horas, tratando de que vivan solamente “un día a la vez”.
Wisleyla indica que ha visto como algunos de sus compañeros recaen porque no se aceptan. Mani esta que ha visto a muchos incorporarse referidos por otras personas, prefecturas o familiares. “El compromiso y la recuperación es individual”, sentenció.
Propósito alcanzado
Según el movimiento, en el 2011 un total de dos millones de hombres y mujeres se hicieron miembros exitosos, integrando 98 mil grupos en los Estados Unidos y Canadá, además de otros 150 países.
Según un estudio del año 2012, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año fallecen 3.3 millones de personas, debido al consumo sin control del alcohol, representando el 5,9 % de las muertes en el mundo.
AA afianza aún más su propósito con su primordial estrategia que es guardar el anonimato de los asistentes. Señalan en un documento que si no fuera por ello muchos dejarían de asistir a sus primeras reuniones.
Enfatizan que gracias al método no ha habido problemas con personas que deseen beneficiarse personalmente, ni obtener prestigio o poder a través del movimiento.
Wisleyla argumenta que despierta cada día con el empeño de seguir yendo a la organización que la hizo ver la realidad, donde entre compañeros batallan día con día para seguir adelante. “No somos una secta, aquí venimos personas de todo tipo que se arriesgan y dicen ‘yo también puedo’, por eso nunca dejaría de venir, porque fue el lugar que me hizo despertar, levantarme como mujer y madre”.