La malaria pica y se extiende en tres municipios zulianos
La malaria o paludismo es una enfermedad causada por un parásito transmitido a los humanos a través de las picaduras de mosquitos infectados. Causa anemia, convulsiones, fiebre, dolor de cabeza y musculares además de náuseas y vómitos.
El mosquito salió de su lugar “de origen”, en Sifontes, estado Bolívar, y ha logrado superar los 800 metros a los que puede trascender, y se ha infiltrado en las comunidades de los estados Vargas, Miranda, Monagas, Anzoátegui, Apure y hasta el Zulia, donde unas 874 personas están infectadas.
En la región, los casos están en tres municipios puntuales: Jesús María Semprún, Machiques y Mara, este último de alto riesgo, según el reporte de la Sociedad Venezolana de Salud Pública, y la Red Defendemos la Epidemiología. En estas zonas, la enfermedad aumentó 4,32 veces más que el año pasado, cuando solo se llegó a 202 casos, todos causados por paludismo vivax.
Las alarmas se encendieron luego del asueto de Semana Santa, donde en las primeras 25 semanas del año, y hasta el 14 de mayo, se notificaron 104 mil 369 casos de malaria, lo que representa un aumento de 68 % con respecto al período homólogo anterior de 62 mil 142. Los casos hasta ahora acumulados, superan la cifra de incidencia acumulada durante todo el año 2014.
Las medidas no se han tomado, y los números de los casos ascenderán, así lo garantizó José Felix Oletta, exministro de Salud; y José Manuel Olivares, miembro de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional, quienes coincidieron en que la única forma de frenar estas enfermedades será con un plan nacional, donde se enfoque en retomar las medidas sanitarias y el abastecimiento masivo de medicamentos; mientras, todas las enfermedades seguirán en ascenso, como la escabiosis, que se ha duplicado más que hace 10 años. Y las salas de esperas continuarán con pacientes esperando por cirugías, la lista sobrepasa las 320 mil personas.
En el informe, la Sociedad y la Red consideran que el Ministerio del Poder Popular para la Salud debe darle extrema urgencia y prioridad a las acciones de control de la epidemia de malaria, ya que las medidas aplicadas en los últimos tres años y hasta este momento –entre ellas la Micromisión Malaria– han fracasado y se acentúa el riesgo de expansión a nuevos focos de transmisión continua como está ocurriendo actualmente. Las cifras mencionadas no incluyen el elevado número de casos de malaria, producto de recaídas y subregistros por lo que la magnitud del problema es mucho mayor. Se estima entre 25 % y 30 % mayor que las cifras oficiales, destaca el informe.