La historia detrás del cierre de tiendas en Maracaibo por caso "narcoalcaldes"

La Operación Relámpago del Catatumbo, que ya suma la captura de siete alcaldes en el Zulia por sus presuntas vinculaciones con el narcotráfico, sigue dando de qué hablar. Ahora, cuatro locales comerciales ubicados en el “Mall Delicias Plaza”, en la avenida Delicias de Maracaibo, fueron allanados y asegurados por las autoridades por guardar relación con este sonado caso.
Según información divulgada por el periódico Últimas Noticias, funcionarios del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) allanaron los establecimientos Woow Venezuela, Signatures By California, Wild Bear Venezuela y California Tiendas.
Estos locales, a decir de fuentes judiciales consultadas por el diario capitalino, fueron asegurados por estar “presuntamente vinculados a lavado de activos y narcotráfico (…) a la red de narcoalcaldes detectada en marzo”.
Durante el procedimiento, los funcionarios actuantes incautaron mercancía diverso interés criminalístico y aseguraron los cuatro locales, colocándole calcomanías del Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, en el que advierten sobre la prohibición de ingreso sin autorización a los locales.
Últimas Noticias detalló que “uno de los copropietarios de los establecimientos, identificado como Carlos Añez, quedó detenido, al igual que otras seis personas. El Ministerio Público fue informado del procedimiento”.

Por otra parte, el portal informativo albertonews.com publicó que por este caso, en el Zulia, “una sofisticada estructura de legitimación de capitales utilizó el rostro amable del emprendimiento digital y las redes sociales como pantalla para ocultar operaciones de narcotráfico”.
“Lo que a simple vista eran marcas exitosas, campañas aspiracionales y sorteos en efectivo, en realidad formaban parte de una red criminal cuyo objetivo era lavar dinero sucio a través de estrategias de posicionamiento y validación digital”, indicó el texto.
Dichos negocios asegurados, según revelaron fuentes vinculadas a la investigación, “eran propiedad de Mónica Montero (evadida) y su esposo Carlos Añez (detenido), ambos relacionados familiarmente con Gercio Parra, señalado como uno de los principales operadores de una red transnacional de narcotráfico.
Sin embargo, más allá de las tiendas físicas, la estructura "operaba con fuerza en el entorno digital, con el apoyo directo de influencers zulianos que prestaron su imagen, plataformas y estructuras comerciales para encubrir las operaciones”.
Las fuentes señalaron que, supuestamente, “estos sorteos eran financiados con dinero proveniente del lavado de activos, como parte de una estrategia sistemática para inflar seguidores, construir visibilidad artificial y posicionar públicamente a las marcas fachada como referentes de moda y éxito comercial”.

“Este patrón —repetido en distintos momentos y con distintos montos— consolidó la figura del “falso influencer”: individuos que no alcanzaron su audiencia de manera legítima, sino que compraron su visibilidad con recursos del narcotráfico, participando de forma directa en el diseño y ejecución de campañas fraudulentas”, reveló albertonews.com.
Para los investigadores, “estos influencers no fueron simples promotores: fueron facilitadores activos del blanqueo de capitales, utilizando sus plataformas y estructuras digitales como instrumentos para validar la legalidad de operaciones comerciales ilícitas.
La operación continúa activa y, según las fuentes consultadas, no se descartan nuevas actuaciones sobre figuras públicas, marcas y empresas que hayan sido utilizadas como vehículo de encubrimiento financiero.
En el Zulia, donde la estética digital ha servido durante años como sinónimo de éxito, el caso ha dejado al descubierto una nueva realidad: una red donde los sorteos, las promociones y la influencia digital fueron utilizadas como herramientas encubiertas del crimen organizado”.