La historia afirma el éxito de la endoscopia

Apostando a sumar en la construcción de un país desarrollado el doctor Salvador Navarrete Aulestia inició su conferencia.
“Debemos impulsar la ética, la moral, desde el punto de vista intelectual, y yo sé que el doctor Carlos Alaimo está consustanciado en eso”.
Le tocaron ayer las palabras inaugurales del ciclo de conferencias magistrales del I Curso Internacional de Cirugía Endoscópica y Bariátrica, promovido por el Centro Clínico La Sagrada Familia. Las disertaciones estuvieron dirigidas por grandes expertos en medicina.
Navarrete Aulestia habló de la laparoscopia y su historia, además de cómo empezó a formar parte de la cirugía endoscópica, señalando con absoluta experiencia que se trata de un procedimiento donde existen luz y procesadores digitales, apegado todo a las nuevas tecnologías que permiten transmitir imágenes.
“Tenemos diferentes tipos: La otorrino, la traumatología, la cirugía abdominal, que es la laparoscópica y la cirugía torácica, de manera que la cirugía endoscópica es un concepto general y global”, puntualizó.
Resaltó a Phillip Bozzini por ser considerado el padre de la endoscopia ya que diseña un endoscopio que dirige un rayo de luz para ver la uretra, estas invenciones fueron forzadas por los idealistas de la época debido a la proliferación de enfermedades de transmisión sexual.
Hace hincapié en Edinson quien en 1979 inventa la lámpara incandescente. “Todo lo que fue el siglo XIX se centran en ver qué pasa en la vejiga”, argumenta el especialista en vías digestivas. Apunta a que las cirugías laparoscópicas empiezan a hacerse a principios del siglo XX.
Define que es un procedimiento endoscópico que permite abordar la cavidad abdominal. El galeno quien también es parte de la historia como uno de los primeros en el país en hacer una colecistectomía en octubre de 1990 cuenta que en la nación los doctores Ricardo Vaquero González y Alfredo González Nava, en 1940, fueron los pioneros en la laparoscopia.
Atribuye la primera colecistectomía en el país a Luis Arturo Ayala y su equipo, quienes hicieron la primera vesícula por laparoscopia en abril de 1990.
“Nosotros (su equipo) hicimos la primera vesícula por laparoscopia en octubre de ese año y ese vídeo fue acreedor de la Sociedad Nacional de Cirugía como mejor vídeo científico en el Congreso Anual de 1991, yo soy parte de esa historia, porque hice la cámara de esa intervención”, narra el experto.
Experiencia
Con el salón de Casa D’ Italia repleto, llegó al podio el doctor José Ángel Rubio, anestesiólogo de gran experiencia, quien expuso sobre el manejo anestésico del paciente laparoscópico. Reconoció el avance importante de este tipo de intervenciones y explicó a los presentes las posiciones idóneas, dependiendo del caso, de un paciente que vas a ser operado.
José Luis Leyba, profesor de la Universidad Central de Venezuela y padre de la cirugía bariátrica por laparoscopia, también estuvo presente. La cirugía de los órganos pediculados y el manejo laparoscópico de los problemas de vías biliares fueron sus puntos a tratar.
Resaltó los tres procedimientos importantes en órganos pediculados como la colecistectomía (extirpación de la vesícula). “Se habla de una colecistectomía parcial, pero nosotros no hemos hecho todavía ninguna”.
Destacó que en el caso de la apendicectomía hubo resistencia porque las ventajas al compararla con una cirugía convencional no eran muchas. El galeno señaló que las verdaderas virtudes se centran en un abordaje del diagnóstico sobre todo en el caso de las mujeres, ya que el 30 % de ellas presenta otras patologías.
Leyba explicó que el tratamiento que se le da a un paciente con cálculos biliares es más especial y solo se realiza la laparoscopia en centros de grandes referencias.
Hebert Quintero, ginecólogo de reconocida trayectoria, ejemplificó con agudo conocimiento cómo se deben evitar las complicaciones en una histerectomía y cuál debe ser el manejo de las masas anexiales en laparoscopia.
Expuso que la tasa de mortalidad en una histerectomía es del 0.4 %, de estas el 11.8 % es por laparoscopia, 8% vaginales y 66 % son abdominales. Agregó que las complicaciones son de 1.5 % y 0.5 % son mayores.