La felicidad, un estado de ánimo que el zuliano desea propagar
Con una sonrisa en el rostro, Oscar Lara celebra el Día Internacional de la Felicidad a la vez que menciona a su familia, hijos y amigos como una de las razones que lo llevan a este positivo estado de ánimo.
Como Lara, otros zulianos definen esta efeméride que busca reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en el mundo, una conmemoración decretada el 20 de marzo de 2012 por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Desde su puesto de golosinas, María Avendaño dijo que este nivel de satisfacción se debe producir por hacerle el bien al prójimo. “Si no tengo plata y tengo salud, estoy feliz. No debe importar”, refirió la señora con una auténtica risa.
“Para mal tiempo buena cara. Dejen la amargura, sean felices no podemos vivir obstinados. Vale la pena regalar sonrisas”, agregó.
La familia, los amigos y el trabajo fueron otras de las personas y acciones que los maracaiberos mencionaron al ser cuestionados sobre qué es la felicidad para ellos.
“La felicidad es mi mamá, no la tengo ahorita. El amor de madre es mi mayor momento de alegría. Disfrutemos de este día, pasarla bien y cuiden su familia que es lo más importante”, instó Gregorio González.
Otros ligaron el estado de ánimo con Dios, como fue el caso de Ricardo Morales. El ciudadano dijo que la fe es un principio que permite ser firme y constante.
“La base de la felicidad es creer en Dios. Tengan una convicción y una visión a donde dirigirte”, manifestó Morales.
Todas estas características que dieron los encuestados, fueron englobadas en la definición dada por la psicóloga Ángela Portillo, quien resaltó que “la felicidad es un estado de bienestar que siente un individuo cuando alcanza un objetivo, un deseo o una meta”:
“Está formalmente demostrado que mientras estemos felices alejamos enfermedades y recuperamos o promovemos salud”, dijo la especialista en psicología clínica y educacional sobre los efectos físicos.
Reiteró que emocionalmente genera alegría, satisfacción y placer. Mientras que socialmente se encuentran en los espacios de labor que “mejoran la productividad y espiritualmente genera paz”.
Lara, González y Morales concordaron en la necesidad de que como ciudadanos se ayude a la propagación del estado de ánimo porque “la felicidad no se le niega a nadie”.