La Ciénaga está lejos de ser un relleno sanitario [+Infografía]
En el ranking de los principales problemas ambientales en Venezuela, el manejo inadecuado de los desechos sólidos, desde el origen hasta la disposición final, ocupa el segundo lugar, según el último informe de la Organización no Gubernamental (ONG) Vitalis, publicado en el 2016.
Ningún estado cuenta con verdaderos rellenos sanitarios que den el tratamiento ambiental adecuado a la basura, según el ambientalista Ausberto Quero, miembro de la Asociación para la Conservación del Lago de Maracaibo (Aclama). El que más se le parece es La Bonanza, de Charallave, que procesa unos cuatro millones de kilos diarios de desechos y recicla al menos 800 mil kilos mensuales.
En La Ciénaga, ubicado en el municipio Jesús Enrique Lossada y donde se vuelca la basura de este y los municipios Maracaibo y San Francisco, la disposición final de la desechos lleva más de 30 años realizándose al revés, por lo que la diferencia es abismal entre un relleno sanitario enmarcado en los aspectos ambientales que implica, y este “botadero a cielo abierto”, como lo califica Quero.
En Maracaibo se producen dos mil toneladas de basura al día que no están siendo procesadas adecuadamente, según el experto, quien indica que es desmedida la contaminación ambiental que se desencadena a raíz de esto.
“Nuestros políticos no quieren entender que un relleno sanitario es una obra de ingeniería, donde la idea es disponer los desechos que no tengan ninguna utilidad y sean de fácil biodegradación”.
La función principal de los rellenos es la implementación de sistemas de captación de gases y lixiviados, producidos a través de la descomposición y degradación de la materia orgánica, y que es altamente contaminante para la capa de ozono y los recursos acuíferos subterráneos cercanos.
Según Quero, además de no tener alguno de estos sistemas en funcionamiento, en “La Ciénaga” no hay un proceso de compactación efectivo, los desechos que llegan no han pasado por la segmentación adecuada desde su origen, lo que acorta el período de vida útil.
La presencia de rebuscadores, que esperan como “pirañas” la llegada de los camiones de basura para recolectar los materiales reutilizables es otra de las consideraciones que apunta Quero, para no catalogar a “La Ciénaga” como un verdadero relleno sanitario. Y concluye: “En el Artículo 65 de la Ley para la Gestión Integral de la Basura se establece la prohibición de la separación y extracción de materiales aprovechables en los sitios de disposición final”.