El diario plural del Zulia

Hambre pone en apuro estabilidad de cuarteles en la frontera

Una fuente asegura que las bajas militares y permisos se están controlando para evitar deserción en los uniformados que prefieren trabajar por su cuenta que estar prestando servicio

La grave crisis que golpea frontalmente al país no solo afecta a la población civil ni a los más vulnerables, ya en los cuarteles militares de las zonas fronterizas como La Guajira se evidencia una traumática escasez que actualmente tiene preocupado al componente de alto rango que lidera los batallones de las fuerzas armadas en las zonas limítrofes.

Según una fuente militar se prevé laboral por turnos en horarios de 7 de la mañana a 5 de la tarde para evitar que los soldados puedan quedarse a dormir en las bases militares esto con el fin de ahorrar alimentos, mientras que los cursos de formación de nuevos oficiales para obtener su rango de sargento ya no se internan por tres meses sino que solo son atendidos por cuatro días a la semana.

Se pudo obtener, de primera mano, una entrevista con un soldado que presta servicio en el Batallón militar José Manuel Piar ubicado en el sector El Tigre del municipio Guajira, quien reveló “estamos comiendo entre una a dos veces al día, te estoy hablando de un pedacito de masa sancochada, mojito de pescado y un vaso de agua eso es en el desayuno mientras que a veces almorzamos sopa de caraotas con fideos o un poquito de arroz con pescado”, aseveró el soldado.

El militar aseguró que ha aumentado el número de alcabalas en las carreteras fronterizas con el fin de obtener dinero y alimentos para poder atender a los otros militares que se encuentran encuartelados ya que quienes salen a un punto de control son quienes pagan a sus jefes para poder salir a “rebuscarse”.

Por su parte el profesor jubilado, Jonatán Gil, comenta que como el hambre ha dejado atrás el orgullo de los uniformados, “recientemente iba a pie por la avenida que divide la escuela Fe y Alegría y la 13 Brigada de Paraguaipoa de repente nos llama alguien y cuando miro para la garita, que está en el bajareque del cuartel, vi que era un soldado me acerque y le pregunte que quería y me dijo que le no tenía dos mil que le regalara o que le diera un pan que tenía mucha hambre", afirmó Gil.

"Eso me partió el alma porque en su rostro no solo veo un soldado sino veo la cara de un hijo que sufre una crisis tan grave y que estaba uno por saber que allí estaba mucho peor” agregó.

Además que muchos de los que él puede ver a diario, uniformados en una alcabala,  a veces se lo consigue otros días después vendiendo agua en Los Filuos “me dicen que afuera ganan mejor que lo poquito que les depositan mensualmente”, añade el exprofesor.

Aunado a esta versión, se sustenta la de otros soldados como el caso de uno de apellido Pérez Galván el cual señaló “yo estaba en una alcabala allá en Paraguachon y hablando con los muchachos que pasan todos los días con mercancía me convencieron de dejar el cuartel para viajar con carne a Maicao y aquí me va mejor”, precisó el desertor, que dejó las filas sin pedir la baja del batallón Teniente Coronel Remigio Negrón ubicado en el poblado de Cojoro, Alta Guajira.

Esta situación no ha sido oculta para las organizaciones que defienden los derechos fundamentales en la zona fronteriza.

José David González, coordinador del Comité de Derechos Humanos de la Guajira asegura que “Hemos recibidos estas denuncias de varios cuarteles de la zona, y hemos detectado como hay militares que solo han bajado de peso y los familiares nos aseguran que en cada visita deben llevar alimentos a sus familiares como si estuvieran detenidos, según ellos sus parientes les dicen que la comida que allí dan no les llena el estómago”, sostiene González.

Dicha denuncia la sostuvo el defensor tras las protestas hechas por funcionarios de la Guardia Nacional en la sede de Desur, en Fuerte Tiuna, Caracas, quien además añadió que el caos de la Guajira es mucho peor aún.

Tras la denuncia del defensor de Derechos Humanos de la Guajira, el periodista Leonardo Coutinho, editor de la revista brasileña Veja, obtuvo una exclusiva con tres generales de las Fuerzas Armadas de Venezuela quienes les informaron que 1355 efectivos no se habían presentado desde el permiso navideño de los cuales 427 son tropas profesionales, 850 tropas alistadas y 78 oficiales.

En los operativos los funcionarios buscan obtener alimento de cualquier forma y hasta sacrifican a los animales que consiguen a su paso para comérselos
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