Habitantes del callejón San Juan viven entre materia fecal
La comunidad que habita en el callejón San Juan, sector Socorro I, se ha visto gravemente afectada por el colapso del sistema de cloacas debido a las lluvias, ocasionando una fuerte acumulación de hasta 50 centímetros de altura de aguas negras sobre las casas vecinas.
Los vecinos tienen más de un año y medio con esta problemática pero al llegar la temporada de lluvias la situación se agravó, porque los desechos que salen de las tuberías han generado la aparición de gusanos, mosquitos e insectos, trayendo enfermedades en la piel y otras afecciones a las familias que habitan en el sector.
El director de políticas públicas para el medio ambiente del Voluntariado “Pasión por Maracaibo”, Gustavo Carrasquel, acompañado del director político, Hernán “Nacho” León, hicieron el recorrido por la calle afectada con esta problemática.
Carrasquel, denunció que el colapso del sistema de drenaje es la consecuencia de la falta de mantenimiento y atención por parte de Hidrolago y la Alcaldía, llegando el problema a niveles de percolación. “Está situación ha ocasionado fugas constantes de aguas negras y como el terreno es muy arcilloso, permea y se mete a las casas”.
“El problema con la materia orgánica fecal, es que las lluvias en esta ciudad Maracaibo son ocasionales, cuando vuelva la sequía y las altas temperaturas de 40 grados y el 80% de evaporación, la materia fecal se convertirá en polvillo, propagando enfermedades, porque será un polvo bacterizado” afirmó Carrasquel.
Los vecinos
Loreinni Villasmil, madre de tres niños, expresó que hace más de mes y medio que se le inunda la casa con estos desechos. “Como mi vivienda se encuentra a un nivel por debajo de la carretera, las aguas negras que se desbordan alcanzan hasta 50 centímetros de altura. Mis niños se están enfermando de la piel porque tenemos que caminar sobre ella”, afirmó.
“Aquí han aparecido animales que nunca había visto” afirma Villasmil. Producto de las aguas negras desbordadas ahora abundan los mosquitos, gusanos y otros tipos de animales. Según los vecinos, con tantas plagas se hace imposible vivir así.
María Lubo, de 56 años, se mudó hace cinco meses al sector. Al comienzo el problema de aguas negras existía, pero se percató de la gravedad de la situación al comenzar las lluvias.
“El agua se mete por el patio y el callejón. No puedo cumplir con mi trabajo porque se inunda la casa” manifiesta Lubo. Quien además, refiere que tuvo que enviar a su nieto a la casa de su mamá por la cantidad de enfermedades que están ocasionando las plagas.
Jesús Fuenmayor, contralor del consejo comunal, afirma que: “Desde que se presentó el problema de las aguas negras hace año y medio, hemos buscado ayuda en la Alcaldía e Hidrolago, pero nunca recibimos respuesta. A lo que comenzaron a inundarse las casas por las lluvias, fue que intensificamos la lucha para que nos ayuden. Hidrolago vino, abrió la calle para acceder a las tuberías y dijeron que esta semana iban a solucionar el problema”.
Fuenmayor afirma que la presidenta del Consejo Comunal, Eikel Caldera, no los ha ayudado nunca, ni da respuesta ante las solicitudes que le han hecho.