Falleció por Covid-19 Nemesio Montiel, el primer antropólogo indígena de Venezuela
Hoy el Covid-19 se lleva a uno de los más ilustres hijos de la Guajira, el antropólogo y profesor emérito de La Universidad del Zulia (LUZ), Nemesio Montiel, a sus 77 años. Deja un legado de conocimientos y experiencias inigualables de la población indígena del Zulia.
El también presidente del Observatorio Wayuu Colombo-Venezolano estaba recluido en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un centro médico de Maracaibo luchando por su vida, tras haber contraído el coronavirus. Pero no lo logró. La madrugada de este lunes 26 de abril abandonó el plano terrenal.
Su deceso fue confirmado por el jefe de postgrado de la Facultad de Medicina de LUZ, Freddy Pachano, a través de su cuenta en Twitter.
"Lamento informar el fallecimiento por Covid-19 del Profesor Emeritus de LUZ Nemesio Montiel Fernández, Antropólogo, Presidente del Observatorio Wayuu Colombo Venezolano. Fiel defensor de los derechos de los indígenas de la Guajira. Paz a su alma y consuelo a su familia", expresó.
Lamento informar el fallecimiento por COVID-19 del Profesor Emeritus de LUZ Nemesio Montiel Fernández, Antropologo, Presidente del Observatorio Wayuu Colombo Venezolano.
Fiel defensor de los derechos de los indígenas de la Guajira.
Paz a su alma y consuelo a su familia pic.twitter.com/a1x2q8HgJp— Freddy Pachano Arenas (@fpachano) April 26, 2021
Montiel fue el primer antropólogo indígena del país, egresado de la Escuela de Sociología y Antropología de la Universidad Central de Venezuela (1967-1972), en Antropología Social y Aplicada e Indigenismo, con la tesis La Guajira Perspectivas Antropológicas, según un Guajiro, con la que obtuvo la máxima calificación.
Docente, escritor e investigador universitario con 45 años de servicio. Publicó nueve obras y actualmente escribía sus memorias. Luchó por entregarle a la región zuliana y al mundo su talento con amor por sus raíces.
La Asociación de Profesores del LUZ lamentó su fallecimiento y envió condolencias a sus familiares.
Con pesar informamos el fallecimiento del Profesor NEMESIO MONTIEL FERNANDEZ quien fue parte del personal docente y de investigación de la @FcjpLUZ La #APUZ envía palabras de condolencia a los familiares. Que Dios les de fortaleza en estos momentos de gran dolor. pic.twitter.com/g1vaM4l50t
— Asociación de Profesores de LUZ (@luzapuz) April 26, 2021
Colaborador de Tinta Libre
El intelectual formó parte de la revista cultural Tinta Libre, propia de Versión Final, como colaborador.
En una de las entrevistas hechas por el equipo de redacción de nuestra casa editorial en 2018, Montiel aseguraba que la Zulianidad sí existe, "a pesar de que muchos aseguran que es un invento". Existe y es como un rompecabezas al que cada subregión del estado Zulia aporta una pieza para formar la totalidad de eso intangible que a veces no podemos explicar, pero que resalta a leguas: la particularidad de ser zuliano.
El profesor contaba que la relación entre Maracaibo y la Guajira siempre ha sido de intercambio.
A comienzos del siglo pasado, 1910, 1915, se creó Castilletes como un centro comercial. Los barcos iban de aquí a Castilletes para comprar al wayuu animales, cueros, dividives y talcos, y al wayuu le llegaban los alimentos; entonces se hizo la relación, allá se instalaron muchos marabinos, y por eso es el mestizaje del wayuu".
Pero el intercambio no solo fue comercial, sino cultural. La misma Virgen de Chiquinquirá ha adquirido rasgos de la cultura indígena, es la "Virgen morena, la virgen wayuu". Para su celebración en noviembre, las imágenes de mujeres y niñas pagando promesas, vestidas con las coloridas mantas, abundan en los alrededores de la Basílica.
Los colores vivos que adornan los tejidos wayuu —en chinchorros, mantas, tapices— hoy también son un símbolo representativo de la zulianidad. Esa preferencia por los tonos variados la explica el estudioso de las culturas.
"Los tejidos wayuu son muy coloridos porque la Guajira es una zona árida, seca, extensísima, donde no hay montañas. La mujer wayuu asume el tejido con colores vistosos para hacerse sentir en esa península tan extensa, hacerse sentir como mujer porque la sociedad wayuu es matrilineal", relataba, en aquella oportunidad.
Versión Final, "hijo adoptivo de la Guajira"
Los vínculos afectivos entre Montiel y Versión Final trascenderán en el tiempo. Gracias al innovador proyecto de la revista Tinta Libre, creada para exaltar las maravillas naturales de la región zuliana y resaltar los valores humanos, el pueblo wayuú honró en 2016 la labor del periódico.
Versión Final fue reconocido como “hijo adoptivo” de la Guajira.
En un lugar apartado del territorio indígena, una población intercultural reconoció el trabajo y trayectoria de aquellos que van por el mundo llevando las cosmogonía wayuu. La comunidad fue visible gracias al homenaje que preparó la Fundación Alitasía, presidida por el profesor Nemesio Montiel.
Dedicó su vida al servicio público
Nemesio Segundo Montiel Fernández Ja´ Yaliyuu nació en Laguna del Pájaro, Alitasía, estado Zulia, el 25 de noviembre de 1943.
Fue Antropólogo, profesor universitario, parlamentario, gerente cultural, investigador, escritor (articulista, ensayista, traductor) y político. Fue uno de los más respetados líderes de la etnia wayuu, estudioso e investigador de la situación indígena en el país y en el mundo, recoge la ficha del Diccionario General del Zulia.
Secretario General del Consejo Nacional de Comunidades Indígenas y representante del Comité de Defensa del Guajiro en Caracas en 1969; gerente cultural durante la descentralización, desde la Secretaría de Cultura del estado Zulia; docente universitario de larga trayectoria. Coautor de la Adaptación para la Televisión de la Leyenda Guajira sobre el Origen del Tejido Waleker (1976).
Se desempeñó como secretario de Cultura del estado Zulia (1990-1994), donde propuso un nuevo modelo de gestión cultural, realizó la IV Bienal Ciudad de Maracaibo, la fundación de estado para la Orquesta Sinfónica de Maracaibo, la Escuela de Música Wayuu; editó el libro Ricardo Aguirre voz y mito, y estimuló la segunda época de la revista Puerta de Agua; logró la declaración del idioma guajiro como segundo del estado Zulia y publicar una colección en ese idioma.
Propulsó el proyecto del Centro Cultural Alitasía, en la laguna del Pájaro, en la Guajira venezolana, donde se conmemoró el V Centenario del Encuentro de Dos Culturas, con el estreno de la cantata Alitasía del maestro Juan Belmonte.
Asiduo colaborador de Panorama, con su columna "Casachiki". En 2015 la Universidad del Zulia le confirió el Doctorado Honoris Causa.