Estudiantes migran a colegios públicos
Durante los últimos meses, planteles del Gobierno han recibido a alumnos de instituciones privadas
En la Escuela Básica Estadal Dr. Ramón Reinoso Núñez, ubicada en la urbanización La Victoria, 300 estudiantes provenientes de otros colegios, en su mayoría privados, se encuentran en lista de espera para obtener un cupo.
Durante los últimos meses, esta institución pública ha recibido a alumnos de planteles pagos, como la Unidad Educativa Colegio La Chinita, la Unidad Educativa General Joaquín Crespo y la Unidad Educativa Profesor Viloria, según señala Norgi Perozo, supervisora del recinto.
En total, 1.496 estudiantes hacen vida en los espacios del centro educativo. En la mañana, el lugar cuenta con 24 secciones, entre aulas de básica y bachillerato. Por las tardes, también cursan sus estudios la misma cantidad de estudiantes.
En cada salón la capacidad máxima de alumnos es de 38. Sin embargo, debido al incremento de la matrícula estudiantil, algunos espacios albergan hasta a 43 niños.
Así lo manifiesta Zuleyma Peña, docente de tercer grado. De 30 menores que tenía bajo su responsabilidad a principios del año escolar que finaliza este viernes, ahora tiene la cifra señalada.
“Estamos dispuestos a aceptar a alumnos de otros colegios, pero hay que esperar. Se le da prioridad a los que ya han cursado sus estudios aquí en años escolares pasados”, explica Perozo, quien sustituye el cargo de dirección del “Reinoso”.
Agrega que quienes queden por fuera serán remitidos a otros planteles del circuito número nueve de educación, como el “Panamericano” y el “Delia Huerta”.
Mensualidades costosas
Migdalys García, subdirectora académica del colegio Reinoso, informa que cada representante otorga un aporte de solo 10.000 bolívares durante todo el año escolar.
“No es obligatorio, quienes puedan lo dan en el transcurso del período académico y quienes no puedan, no”. Y es precisamente por eso que Karina Colina retiró a su hija, Hilary Chávez de la Unidad Educativa José Félix Blanco, donde hace dos años pagaba mensualmente 1.000 bolívares, y la inscribió en la Escuela Básica Nacional Ángel Álvarez Domínguez.
“Soy madre soltera y trabajo por mi cuenta. No puedo pagar 40.000 bolívares cada mes, como hacen otros padres”.
Reinaldo Núñez, personal de administración del plantel público, refiere que durante este año escolar la matrícula ha sido atípica. “Unos 50 niños se retiraron del colegio, porque se irían a otro país”.