Escuelas registran hasta 50% de inasistencia por protestas
El temor ronda las aulas de clases. Sobre todo en los sectores donde, desde hace una semana, se vienen presentando focos de violencia.
En el sector Pomona, la avenida Padilla y la zona norte de la ciudad, los colegios se mantienen alertas ante el riesgo que corren los alumnos con las constantes manifestaciones.
Para Glenis Martínez, directora de la Unidad Educativa Martín Lutero, ubicada en la avenida principal de Pomona, los alumnos corren un verdadero peligro, no dentro de la institución, sino a las horas de la salida y entrada a clases.
“Aquí adentro están resguardados. Pero no podemos garantizar su seguridad una vez que salen del plantel. No tenemos cómo manejar una situación externa al plantel”, explicó la docente.
Martínez señaló que en Pomona y zonas aledañas se registran “guarimbas” todos los días, lo que está originando que los padres dejen de enviar a sus hijos a clases por temor.
“Esta semana la asistencia no supera el 50%. Hemos atendido salones con hasta 8 y 10 niños nada más. Es nuestro deber. Tenemos que mantener la institución abierta”, señaló.
En cuanto a la afectación del rendimiento académico en los alumnos que por miedo a encontrarse con focos de violencia no asisten a clases, la directora aseguró que una vez que se normalice la situación, se debe trabajar en actividades recuperativas, para que estos se pongan al día con las clases.
Ydrobo Harold, director de la Unidad Educativa Privada Los Próceres, en la avenida Padilla, aseguró que los padres y representantes, en reiteradas ocasiones le manifiestan su temor de que alguna situación irregular se presente en las adyacencias de la institución, que afecte a sus hijos.
“Por nuestra ubicación siempre quedamos en medio de las manifestaciones, pero gracias a Dios, hasta los momentos no se han metido con la institución”, explicó Harold.
Entre el 40 y 50% de inasistencias se presentó en la institución esta última semana tras las marchas y hechos violentos en las calles.
Sin embargo, los directivos aseguran que las actividades académicas continuarán en los planteles, mientras no se suspendan por orden del Ministerio de Educación.
Los padres temen
En los días donde se pautan manifestaciones, Yenys Morillo pre ere no enviar a su pequeña Karla, de ocho años, a clases.
“Me da miedo que vayan a cerrar las vías y yo no tenga acceso para ir a buscarla. Las cosas no están bien y es mejor prevenir y proteger a nuestros hijos”, comenta la madre. Karla cursa el tercer grado, en el Lutero.
Para la madre es mejor que “Karlita”, pierda una clase, a que se vea envuelta en una situación violenta producto de las guarimbas.
Sanciones
Las escuelas públicas y privadas recibieron una advertencia por parte del Ministro de Educación, Elías Jaua, el pasado lunes que prohíbe la suspensión de clases por motivo de protestas o manifestaciones.
Instituciones que paralicen las actividades, serán sometidos a sanciones por parte de la Zona Educativa, que van desde multas, hasta la suspensión de licencias a los planteles y a los directivos, hasta por 10 años.
Según Jaua, el Ministerio de Educación busca garantizar el derecho a la educación y el proceso de los lapsos académicos en las escuelas, a pesar de que los directivos consideren que la integridad de los alumnos y el personal de la institución estén en riesgo.
El ausentismo es menos evidenciado en las escuelas ubicadas en zonas donde, hasta los momentos, no se han presentado hechos violentos en los últimos días.