El diario plural del Zulia

Escuelas privadas temen por nuevo ajuste salarial

Ante el aumento salarial en puertas, previsto para el mes de mayo, las escuelas privadas temen que la cantidad de estudiantes disminuya aún más, durante el nuevo periodo escolar.

Marlene Hernández, presidenta de la Federación Venezolana de Maestros-Zulia, considera ante el ajuste que está por anunciarse no generará mayores soluciones “sino agudizará el problemón”.

Hernández explica que las escuelas privadas vienen enfrentando problemas difíciles, desde hace meses, debido a los altos costos en las cuotas de escolaridad. En su opinión, la clase media no cuenta con los ingresos necesarios para poder brindarles a sus hijos una educación privada y a su vez cubrir sus necesidades básicas —comida y vestimenta—.

Destacó que no solo se debe pensar en el padre o el representante, sino en el dueño de las escuelas privadas que tendrán que ajustar sus pagos de funcionamiento, servicios, personal administrativo, docente y obrero al nuevo salario, por lo tanto deben reajustar la mensualidad, lo que va a generar que la mayoría de los padres se desplace con sus hijos a instituciones públicas, según la docente.

Otros en problemas

El presidente del Sindicato Unitario del Magisterio del estado Zulia (Suma-Zulia), Gualberto Más y Rubí, detalla que muchos esperan que el aumento no se dé, porque cada ajuste salarial repercute en la inflación y por ende, en la precaria economía de las familias zulianas.

Expone que no solo en las escuelas privadas se nota el éxodo de alumnos. “El ausentismo en las escuelas públicas se empieza a sentir, a pesar de que los representantes no pagan, solo envían a sus hijos cuando hay alimentos”. Más y Rubí agregó que las instituciones privadas deben buscar soluciones, para poder sobrevivir al nuevo incremento en sus cuotas escolares.

El docente indica que entre un 60 y 70 % desapareció la matrícula estudiantil este año. “Yo creo que la situación es más alarmante de lo que muchos han estado sintiendo. Son pocos los colegios públicos que mantienen la cantidad de alumnos. El Liceo Baralt, en la actualidad, no llega a 500 alumnos, cuando antes su matrícula pasaba los 900; el Rómulo Gallegos, en los Haticos, tenía una cobertura de 600, y hoy no llega a 200”.

Ambos educadores exponen que la educación cada vez decae más en Venezuela, y esto afecta principalmente al estudiante.

Por su parte, Fausto Romero, presidente de la Asociación Nacional de Institutos de Educación Privada (Andiep), asegura que los planteles educativos deben realizar su presupuesto no de manera lineal, sino con proyecciones, es decir, no pueden ajustarse solo al sueldo de un tiempo determinado, por lo contrario, las instituciones tienen que pensar en posibles incrementos en el salario, para que cuando se presenten, no haya un aumento sino un reajuste en las cuotas escolares.

Romero establece que los aumentos en ocasiones son desproporcionados y solo genera mayor inflación, por lo que prefiere que este no se dé, para que el venezolano pueda “bandearse en función a lo que está ganando y buscar la manera de pagar el presupuesto del hogar, en función de lo que perciben”.

De igual modo, el presidente de Andiep precisa que ningún estudiante debe salir del sistema educativo por falta de pago, al menos durante el año escolar. “Si un padre demuestra que no puede cubrir la mensualidad, el colegio tiene que buscar los medios más extremos posibles, para que el niño culmine su año escolar”.

Directivos a la espera 

Miriam González, directora de la Unidad Educativa Martín Lutero, ubicada en la avenida principal Pomona, expresa que este aumento afectará de forma inminente a las escuelas privadas.

“En la institución tenemos pensado reunirnos con la Superintendencia de Precios Justos, presentarles una propuesta, basada en un estudio socioeconómico y luego de que la aprueben, se realizará otra reunión con el consejo de representantes y la asamblea de padres”. La directora pretende llegar a un acuerdo que beneficie tanto a los padres como al plantel.

Asimismo, Sulei Pirela, directora del Colegio Privado Mixto Madariaga, en la urbanización Sabaneta, sentencia que al haber un incremento salarial se debe revaluar todos los cálculos económicos de los docentes, pero es el consejo educativo quien al final toma la decisión sobre el aumento de la mensualidad.

“Muchos estudiantes tuvieron que pasar a instituciones públicas por la situación económica y otros se han ido del país. En comparación al año pasado, entre un 30 y un 45 % ha mermado la matrícula estudiantil. Al final del año escolar, posiblemente, se vayan más niños, porque para el representante es muy costoso cancelar una matrícula”, destaca Pirela.

Padres preocupados

Valeria Fernández, madre de tres niños, asegura que si el nuevo aumento es muy elevado, por lo menos, sus niños más pequeños serán transferidos a escuelas públicas, porque su trabajo no le permite pagar una escuela privada y cubrir los demás gastos de su hogar.

Nancy Alfonzo expresa que la mensualidad de sus dos hijos en el Colegio Madariaga es accesible hasta los momentos, pero le preocupa el nuevo aumento, porque la institución va a reajustar sus precios. “Soy madre soltera y tengo solo un trabajo. Definitivamente no me va a dar la base para la educación de los dos”, lamenta.

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