El diario plural del Zulia

“En LUZ desaparecieron la investigación y la extensión”

Se desploma. La Universidad del Zulia se queda sin sus pocos recursos, por ello sus profesores decidieron apegarse a un paro convocado por la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv) que terminó ayer con una concentración en la Defensoría del Pueblo.

El objetivo fue insistir en la necesidad constitucional de la asignación de un salario digno, equitativo, justo, que sea conversado entre las partes.

El presidente encargado de la Asociación de Profesores Universitarios de LUZ, Álvaro Soto, indicó que el Gobierno se niega a reconocer lo que aprobó en esa misma convención, “que todo aumento del sector público debía ser llevado a las escalas salariales del sector universitario”.

Soto acotó que el Gobierno desde el año pasado hasta la fecha, de todos los aumentos que ha dado tiene una mora de casi el 70 % con el sector universitario que no lo entregó. “Y se aparece con un 54 %, eso es una burla, porque lo mínimo que el sector universitario podría y que no va a compensar sería un 150 %. De manera que estamos en una exigencia constitucional”.

Llamado masivo

La presidenta de Fapuv, Lourdes de Viloria, informó que unos 45 mil profesores de las 18 asociaciones adscritas a esta federación se plegaron a la paralización de clases, con protestas activas.

Viloria enfatizó que existen algunos problemas con las “universidades que están intervenidas, que el número de profesores contratados es mayor que la planta profesoral fija. Ellos tienen algunos inconvenientes pero siempre cumplen con algunas actividades, convocan asambleas y se reúnen en las facultades, porque los profesores contratados son amenazados con ser destituidos del cargo”.

Viloria aseveró que los académicos no solo están paralizados, sino las competencias administrativas lo están, pues hasta ahora, “no hay respuesta del Gobierno nacional”.

Las asambleas continuarán y se anuncia un paro para este 16 de junio. La calle seguirá siendo el epicentro de la academia que, a juicio de Álvaro Soto, amenaza con desvanecerse, si las autoridades nacionales responden a las peticiones hechas por los sectores universitarios.

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