Domésticas reciben alimentos como forma de pago

La falta de efectivo se convierte en una realidad que agobia a los venezolanos.
Una diligencia que en otrora resultaba sencilla, como pagar el salario de una empleada doméstica, se volvió un problema.
El venezolano se reinventa. El trueque de alimentos a cambio de mano de obra parece ser la solución.
Rosa Arkaya, de 52 años, es de origen Yukpa. Desde hace 15 años, limpia, lava y cocina para una pareja y su hija en la urbanización La Pastora de San Miguel. Todo los viernes recibía sin contratiempos su dinero en efectivo. Tener una cuenta bancaria no le resultaba necesario.
Hace un mes recibe comida como forma de pago.
“No me conviene. No tengo dinero para los pasajes o gastos de mis hijos, además siempre debo guardar efectivo para cuando llegue la caja Clap”, cuenta Arkaya.
Un kilo de arroz y una bandeja de alas de pollo, equivalentes a los 30 mil bolívares que gana, fue el pago de esta semana.
Mientras los empleadores resuelven la liquidez de dinero en efectivo hay domésticas que solicitan el trueque, sin embargo, Rosa preferiría sus billetes.
Para Carmen Gutiérrez, quien trabaja como doméstica en la urbanización San Felipe de San Francisco esta es una buena alternativa.
“Necesitaba comprar comida y mi jefa solo tenía dinero en su tarjeta. Le pedí que me comprará un kilo de harina, uno de arroz y uno de carne como forma de pago. Realmente uno trabaja es para comer”, comenta.
No tener una cuenta de banco dificulta la ejecución de los pagos. En vista de la falta de papel moneda Rosa visitó dos veces el banco para abrirse una cuenta sin éxito. La primera vez le faltó un requisito, en la segunda no había electricidad en la entidad financiera.
Domésticas como Trina Nava, quien asea y prepara el almuerzo todos los días para una familia en la urbanización El Naranjal, corren con más suerte.
Hasta hace dos meses debía esperar que su jefe consiguiera efectivo. Para evitar el retraso de su pago abrió una cuenta bancaria. Ahora cada viernes va al cajero y confirma la disponibilidad de su dinero electrónico. Recibe 25 mil bolívares quincenales por su jornada laboral.