Delivery, la salida de emergencia de los comerciantes zulianos durante la cuarentena
Fernando recorre en bicicleta unos seis kilómetros para buscar y entregar el mercado de una familia, mientras Yessica regresa su emprendimiento a casa y entrega sus postres hasta a pie. A la vez, Nergio invierte en la compra de motos para hacer despachos a domicilio del market y el restaurante que gerencia. Así buscan mantener activo sus negocios los comerciantes zulianos ante las restricciones que genera el confinamiento.
Tras ocho semanas del decreto de cuarentena colectiva-social, la dificultad de adquirir gasolina y de no poder desplazar de manera continúa sus vehículos, muchos negocios mantienen el delivery y otro empiezan a incursionar en esta modalidad que se ha convertido en la alternativa más viable para compradores y vendedores.
Tal es el caso de una cadena de alimentos y restaurantes dirigida por Nergio Parra, que desde el inicio de la medida para prevenir la propagación del coronavirus dispone de un sistema, para ambas empresas, que le permite distribuir sus productos hasta Cabimas y Ciudad Ojeda.
El empresario manifiesta que hasta la fecha el despacho a domicilio ha funcionado “pero no ha sido el éxito en cuanto a compras, porque no estamos acostumbrados a este mercado”. Sin embargo, destaca que este modo de servicio los mantiene activos.
Parra detalla que en su caso el market, que dispone de víveres, charcutería, verduras, artículos del hogar, aseo personal, entre otros, es el que tiene mejor receptividad.
En cuanto al proceso de compra, las personas pueden ingresar a www.angelicasmarket.com, elegir los productos de preferencia, colocarlos en un “carrito virtual”, finalizar la compra y cancelar. Tras estas operaciones el mercado llegará al destino indicado.
“Nuestros precios no compiten con los normales de un supermercado por el hecho de atacar un mercado online”, refiere Parra, quien añade que ya cuenta con 10 motos y 25 personas para mantener activos sus servicios.
“Una solución para operar”
Aunque son muchos los propietarios que se suman a esta iniciativa, para Ricardo Acosta Cedeño, presidente de Fedecámaras Zulia, el delivery “solo es una pequeña solución tanto de una empresa y del consumidor para poder operar y lograr adquirir los bienes y servicio que tanto hacen falta”.
Acosta asevera que aunque exista esta modalidad se mantiene el problema de la generación de capital, una situación que para el presidente de Fedecámaras “constantemente ha permanecido”.
“Siempre ha existido el problema que no puedas tener el capital ante la inflación que ha habido en estos días. Esto puede ocasionar un problema bastante complejo en el futuro del delvery”, refiere Acota.
Añade que no es nada fácil cerrar una empresa por un par de meses o un tiempo mínimo y después abrirla como si nada.
“Actualmente el servicio a domicilio es el que mantiene a los comercios. Aunque conservan las empresas funcionando se les ha hecho muy, muy difícil poder operar”, agrega Acosta.
De regreso a casa y a pie
El presidente de Fedecámaras Zulia define de manera clara las imposibilidades de los emprendedores de poder mantener el algoritmo que tenían fuera de la cuarentena en sus compañías. Como es el caso de Yessica García y Zuyim Escalona, quienes luego de posicionar su negocio en un local regresaron a su casa por el cierre de centros comerciales.
García, repostera con 10 años de experiencia, debido a las circunstancias, dejó de ofrecer sus postres en el Gran Bazar para hacerlo desde su hogar en el barrio El Libertador, oeste de Maracaibo. Este cambio la regresa a la problemática que tenía al inicio. ¿Cómo hacer llegar la mercancía a sus clientes si vive en una zona de difícil acceso?
“El proceso de adaptación ha sido duro, tengo la misma dificultad que tenía antes, la forma de entrega desde un sitio tan retirado. Hemos buscado opciones de traslados; desde bicicleta, motos y hasta caminando”, cuenta Garcia, creadora de Arándanos Cake.
La joven afirma que las ventas han disminuido y que en algunos casos el delivery no es rentable para sus clientes por generar más costo.
Al otro lado de la ciudad, en Sierra Maestra, Escalona ofrece tetas no tradicionales, que van desde nutella, chocolates americanos y nacionales, frutas y otros. Esta variedad de sabores le ha permitido generar un público que deseaba volver a probar la especie de congelado, lo que la llevó a incursionar en el mundo de la entrega a domicilio.
Bajo el nombre de Zutetas, y de nuevo en su hogar, Escalona desde hace una semana, gracias a un convenio con una organización de ciclistas, logra vender entre 10 y 15 tetas diarias. “Aunque llevamos un par de días la receptividad del comprador ha sido excelente y la cantidad de ventas va en aumento”, resalta la joven.
Los precios varían según la zona, pueden ir desde un dólar hasta 10 dólares. Mientras que su producto, según su presentación, puede valer entre uno y 1,7 dólares.
Delivery a dos ruedas
Debido a la dificulta de surtir gasolina y la medidas impuestas para el traslado de vehículos en la ciudad, son muchos de los zulianos que han incursionado en la entrega a domicilio. Entro estos Ciclovias Maracaibo, una organización ciudadana que promueve el uso de la bicicleta en la capital del Zulia y ahora ofrece el mencionado servicio.
Ángel Armando López, coordinador general de la organización, describe que la iniciativa surgió luego que algunos integrantes ayudaran a sus familiares y allegados a trasladar o buscar ciertos artículos de primera necesidad.
Tras algunas semanas de formalizar la modalidad de entrega en residencias impulsan la confianza en el cliente, quienes aseguran estar “satisfechos y sorprendidos por ver cómo se desarrolla la propuesta en el Zulia”.
López destaca lo saludable y beneficioso que puede ser para el ambiente el delivery, una modalidad que ha sido valorada por los ciudadanos en las encuestas realizadas por la organización, quienes a diario realizan unos 30 despachos en distancias que van desde 0 a más de10 kilómetros.
La distancia es el factor que determina el costo de sus servicios. De cero a cinco kilómetros puede valer unos dos dólares, de seis a 10 entre tres y cinco y 10 Km puede ir desde los seis dólares.
Ciclovias también dispone una asociación con unas 50 empresas, farmacias, venta de comida, maquillaje, ropa, equipos electrónicos, ferreterías, tiendas naturistas, hasta cines o establecimientos de mascotas. Además, atienden las necesidades de particulares.
“Realmente el público es particular. Pero ofrecemos un servicio que suele ser más cómodo para las personas. Contactan al local y ellos nos tienen afiliados. Los sitios con más frecuencia de servicio se les ofrecen tarifas más cómodas para el cliente”, detalla López, quien asegura que realizan el traslado gratuito para fundaciones destinadas a ofrecer alimentación o medicamentos.
De igual forma que la organización ciudadana, Fernando Chirino, toma una bicicleta prestada para ofrecer el despacho a domicilio a residentes de la zona norte. En su caso, es capaz de trasladar desde alimentos, dinero y cualquier tipo de artefactos sin importar su tamaño.
Chirino, quien trabajaba como reportero grafico, revela que el posicionamiento de su nuevo trabajo “ha sido un poco engorroso porque no todo el mundo quiere confiarle a un ciclista su producto, por la situación del país”.
Sin embargo, ha logrado crear una pequeña cartera de clientes que le permite posicionarse y ayuda a popularizar esta propuesta que está muy desarrollada en otros países de Latinoamérica.
Su delivery mínimo va desde los tres dólares y abraca entre tres y cuatros kilómetros. “El precio incrementa depende del encargo. No es lo mismo llevar dinero de una casa a otra que llevar comida, es según el nivel de riego y responsabilidad que se encomiende”, añade.
Hasta el momento, su recorrido más lejano es hasta Las Pulgas, donde hace compras para sus clientes. Un servicio que puede valer unos $ 15 dólares según los factores mencionados por el comunicador.
Nergio, Jessica, Ángel y Zuyim concuerdan que de ampliarse el confinamiento desearían crear el hábito en los consumidores para continuar con la modalidad de encargo.
“De extender la cuarentena todos debemos buscar la forma de trabajo desde casa, no es una opción quedarnos de brazos cruzados, debemos apostar a que todo pasará y ofrecer lo mejor”, puntualiza Jessica García.