Crece la expectativa sobre un posible aumento del salario mínimo en el país

A medida que se acerca el Día del Trabajador, crece la expectativa sobre un posible aumento del salario mínimo en Venezuela.
El 1 de mayo podría convertirse en una fecha clave para conocer si el gobierno de Nicolás Maduro modificará una política salarial que, para muchos, ha dejado de tener al salario como eje central de la protección social.
Desde marzo de 2022, el salario mínimo y las pensiones se mantienen en 130 bolívares, equivalentes entre 1,2 y 1,5 dólares, dependiendo de la tasa de cambio.
Las expectativas aumentaron luego de las declaraciones del diputado Francisco Torrealba, presidente de la Comisión de Desarrollo Social Integral de la Asamblea Nacional.
En una entrevista con Unión Radio el pasado 21 de abril, aseguró que el Ejecutivo evalúa posibles anuncios en esta materia.
Sabemos que el presidente Maduro, cuando tiene medio, le da un real a los trabajadores, dijo el parlamentario.
Añadió que, a pesar del impacto de las sanciones impuestas por Estados Unidos, el gobierno espera que el salario continúe incrementándose "en la medida de las posibilidades", e invitó a esperar los anuncios del mandatario.
El parlamentario defendió la política de indexación salarial que el gobierno impulsó en los últimos años, basada en el otorgamiento de bonos a través del sistema Patria. Según él, esta fórmula permite mantener el poder adquisitivo de los trabajadores.
Pensamos que esa política debe mantenerse porque permite estabilizar los ingresos, indistintamente del valor del dólar. Es lo que garantiza que no se deprecie el ingreso real integral, sostuvo Torrealba.
Asimismo, informó que el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), organizará movilizaciones en Caracas y otras ciudades para el Día del Trabajador, en respaldo a las políticas laborales del Ejecutivo.
“El presidente Maduro es la mejor garantía de que los trabajadores vamos a seguir sosteniendo nuestro ingreso”, apuntó.
Cabe recordar que en una entrevista ofrecida el 1° de enero al periodista Ignacio Ramonet, el propio Maduro confirmó que durante 2025 continuará la fórmula de ingresos indexados, con ajustes periódicos en los bonos. No obstante, esta política ha sido duramente cuestionada por sindicatos y gremios, que denuncian que dichos bonos no forman parte del salario formal y, por tanto, no inciden en beneficios laborales como las prestaciones sociales o las vacaciones.