Conozca el "enorme peligro" de las lesiones en la piel

La piel es el órgano más grande del cuerpo. Ella y sus derivados, cabello, uñas, sudor y glándulas sebáceas, conforman el sistema intergumentario (Cobertura natural de un organismo).
Una de las principales funciones de la piel es la protección del cuerpo de factores externos.
“Es un órgano sumamente extenso, cuyas funciones son fundamentales para la preservación de la salud y la vida: protege contra microorganismos y lesiones mecánicas", afirmó el doctor José Aparicio, médico internista y nefrólogo.
Añadió que la piel posee facultades sensoriales, incide en la regulación de la temperatura del cuerpo, interviene en la absorción y excreción de muchos elementos, como: sales, agua y medicamentos; interviene en la síntesis de la vitamina D entre otros; "sin embargo, estas funciones se pierden como consecuencia de las agresiones que recibe, como lo son: cirugías, quemaduras, mordeduras, heridas, enfermedades cutáneas o sistémicas preexistentes; entre otras, que provocan la pérdida del mecanismo protector de defensa de la piel, en ese momento aparecen las infecciones”.
El especialista reitera a la población la importancia del cuidado de este importante órgano.
¿Quiénes son más propensos a infecciones?
Algunas personas con deficiencias en el sistema inmunológico, como puede suceder en los pacientes diabéticos, personas de edad avanzada, inmunosuprimidos; y todo aquel, que sea tratado con medicamentos que induzcan a perder las defensas naturales del cuerpo “la mayor presencia de esta patología ocurre en lugares con hacinamiento, hospitalizaciones y hogares de ancianos”, advirtió.
Aparicio destacó que son varios los agentes infecciosos que atacan la piel: primero las bacterias, provocan celulitis (no relacionada con las comunes estrías), impétigo, dermo-hipodermitis infecciosa; entre otras.
Añadió que de segundo están los gérmenes. “Principalmente están presentes los estafilococos y los estreptococos, ocasionando: abscesos, lesiones necróticas y furúnculos (en personas jóvenes mayormente) causado por Staphilococus aureus)”, refiró.
En tercer puesto, señaló que los virus, que producen: herpes zoster, varicela, sarampión, verrugas, moluscos contagiosos. Mientras que de cuarto afirmó que se ubican los hongos, “donde mencionamos: el pie de atleta (tiña pedis), la tiña corporis, la homicomicosis (uñas) y dermatitis fúngica”.
El ultimo escalón lo ocupan los parásitos, entre los que cuentan: pediculosis (piojos), escabiosis (sarna), la larva migrans “en toda infección, es imprescindible detectar el agente que la causa, puesto que de eso depende el tratamiento para eliminarlo y contener su avance para evitar complicaciones.
“Por tal razón, la automedicación está contraindicada, solo el profesional puede señalar el tratamiento adecuado, ya que una infección cutánea con alguno de estos microorganismos, sin la atención especializada, puede conllevar a graves consecuencias; e inclusive a una sepsis (infección del torrente sanguíneo que provoca descenso de la presión arterial, aumento de la frecuencia cardíaca y fiebre); ya que puede producir daño en múltiples órganos y sistemas”, finalizó.