Centros comerciales están en decadencia
Escaleras mecánicas sin funcionar y un clima caluroso son algunas de las deficiencias que presenta el centro comercial Galerías Mall, según señalan los marabinos.
Valeria Urribarrí expresa que hace apenas unos años el sitio estaba más remodelado y no hacía calor. “Ahora hasta en el cine se siente”, manifiesta la visitante, asidua del lugar.
En el centro comercial Doral Center Mall los aires acondicionados tampoco alcanzan a cubrir la demanda. María Rubio dice que el ambiente es “crítico”.
“La cerámica está caída en el pie de algunas paredes, aunque algunas personas no lo noten”, argumenta.
También señala el tizne que se halla sobre dos establecimientos del segundo piso. Trabajadores recuerdan que hace algunos meses se desató un incendio en un local de venta de comida. El incidente se presentó el día 11 de abril de 2016, sin dejar lesionados.
Denny Serrano, supervisor del condominio del Doral Center, afirma que el área del accidente fue pintada nuevamente con color blanco que le corresponde, aunque aún se note la sombra negra.
En cuanto al servicio de electricidad, agrega que los aires acondicionados trabajan con regularidad; pero que es el clima de la ciudad lo que incide en la temperatura. Detalla que cuentan con planta eléctrica; no obstante, desde hace algunas semanas ésta no funciona.
Pierden su esencia
Roberto León Parilli, presidente de la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco), indica que lo que afecta a estos establecimientos es un problema estructural que ocurre, en líneas generales, en todo el país.
De acuerdo con Parilli, cualquier bien o servicio requiere abastecimiento; así se trate de repuestos o productos. “Un centro comercial que no tenga nada que ofrecer al público pierde su naturaleza”, asevera.
León Parilli sostiene que los usuarios están en búsqueda de lugares tranquilos y seguros donde puedan pasar un rato agradable. Sin embargo, la inseguridad es otra de las quejas de los ciudadanos.
“Quien va hoy a un centro comercial lo hace sólo en busca de algún producto y muy poco por recreación. Van a supermercados o farmacias”, dice. Subraya no ha realizado un estudio sobre el porcentaje de pérdidas debido a la escasa afluencia de visitantes.
“La tranquilidad de ir al cine o comprar un helado ha cambiado. Es una fachada de la situación del país”, sentenció León Parilli.