Al fin sintieron de cerca a la “China Amada”

Miles de oraciones se ofrendaron a las plantas de la “China Amada”. Ayer, un día después de su celebración aniversaria, la feligresía logró por fin pagar sus promesas, agradecerle tantos favores concedidos y elevar sus peticiones más profundas hacia ella, esta vez sin la presencia de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana que lo impidieran.
Luego de que su día, el 18 de noviembre, se viera empañado por limitaciones y maltratos, ajenos a la fe chiquinquireña, zulianos y foráneos se acercaron nuevamente a la Basílica para cumplirle como ella merece.
“Fue difícil ver cómo pasaron todas esas cosas frente a nuestra madre. Es allí donde nos damos cuenta que estamos mal, pues no somos capaces de desligar la política de ese amor que le profesamos a La Chinita. No nos dejaron acercar ni entregarle ores en su día, pero hoy regresamos para verla y gracias a Dios la tuvimos de cerquita”, comentó Morelia Suárez, quien entregó un ramo de rosas rojas a la Virgen, para agradecer por la salud de sus hijos y la propia.
El ambiente en el templo sagrado era otro, los devotos no dejaban de llegar y cientos de testimonios se mezclaban entre lágrimas y oraciones, que en su mayoría pedían por Venezuela, la unión, la familia y la prosperidad del pueblo.
Sin empujones ni agresiones, solo la devoción reinaba ante el brillo que emana del sagrado retablo de la Virgen de Chiquinquirá.
“Gracias a Dios se fueron los de la Guardia Nacional. Lo único que hicieron fue generar discordia. No entiendo por qué tienen que venir armados a la casa de Dios, pero al final ellos solo siguen órdenes como nosotros”, destacó un trabajador del equipo de protocolo de la Basílica, que pre rió no revelar su nombre.
Un irrespeto con la Patrona de los zulianos y con la casa de Dios representa para los devotos los ataques perpetrados por los funcionarios de la Guardia Nacional, pues sin duda “La China” es uno de los tesoros más grandes de la región, y hasta de Venezuela entera.