Reportan cuatro casos de mordeduras de serpientes el fin de semana en el Sur del Lago
La escasez del suero antiofídico es cada vez más grave. Si se logra conseguir, debe pagarse unos 200 dólares por equipo, denunció el capitán Luis Contreras
El capitán Luis Contreras, bombero del Instituto Nacional de Espacios Acuáticos (INEA), reportó que solo durante el fin de semana se registraron cuatro casos de mordeduras de serpientes en Eje Panamericano del Sur del Lago.
En conversación con Versión Final, Contreras informó que dos de las emergencias sucedieron el pasado 18 de febrero en Caja seca, municipio Sucre del Zulia.
Jhonatan Yonardy Contreras Bastidas, de 29 años, ingresó al hospital Juan de Dios Martínez de Caja Seca con una mordedura de serpiente guayacán en el pie derecho. El joven iba caminando por la acera de su casa en el sector de la playa Boscán, parroquia Gibraltar, cuando lo atacó el reptil.
El médico de guardia lo llevó a la sala de urgencias y diagnosticó envenenamiento ofídico Bothops. Los familiares solicitaron el suero antiofídico a los bomberos de Caja Seca, donde Contreras fue notificado de lo ocurrido. Inmediatamente, se dirigió al centro de atención con los antídotos y Jhonatan pudo salvarse.
El segundo caso es de un adolescente de 16 años, identificado como Luis González, quien ingresó al ambulatorio cercano al sector Las Veritas, parroquia Gibraltar, con una mordedura de culebra coral en la mano derecha.
Los familiares buscan desesperados el antídoto pero no han obtenido buenos resultados. Según el Capitán, "la escasez de los sueros antiofídicos es bastante fuerte. No se consigue y, si lo logran, tienen que bajarse por lo menos unos 200 dólares por equipo".
Casos en Mérida
Situaciones similares ocurrieron en Mérida durante el fin de semana. A Rafael Zamora, de 23 años, lo mordió una serpiente rabo amarillo en la mano derecha mientras realizaba labores del campo en Mesa Julia, municipio Carraciolo Parra Olmedo.
Fue auxiliado y trasladado al hospital del Vigía y luego al hospital de Mérida, donde pudo recuperarse.
El funcionario del INEA comentó que el veneno de estas serpientes mapanare es hemolítico, proteolítico y hemotóxico, lo que puede producir en el cuerpo humano hemorragias, daños a los tejidos y músculos del cuerpo, gangrena, insuficiencia renal, y hasta a muerte si no se coloca el suero por lo menos en las primeras seis horas después de la mordedura.
El viernes 19 de febrero, Angélica López, de 52 años, ingresó al hospital Universitario de Mérida presentando mordedura de serpiente víbora de pestaña (bothops Shelenquis) en el brazo izquierdo, mencionó Contreras.
El médico de guardia la traslada a la sala de urgencias y, luego del chequeo médico y los resultados de laboratorio, el diagnóstico arrojó alteración de la coagulación sanguínea por el veneno. El personal de centro asistencial solicitó a los familiares el suero antiofídico pero no pudieron localizarlo en toda la entidad.
Por ello, pidieron el apoyo del Capitán, quien se trasladó de Caja Seca hasta el hospital merideño, donde se comunicó con el doctor Jaime Porfa, del proyecto suero antiofídico de la Universidad de Los Andes, y logra conseguir un equipo de antídotos que le fue suministrado a la paciente.
La mujer quedó recluida en el recinto médico para continuar con el tratamiento.
