El juicio político de Trump se abre con una lucha por la Constitución

El histórico segundo juicio político de Donald Trump, acusado de incitar al asalto mortal del Capitolio de Estados Unidos el mes pasado, comienza el martes con un debate sobre la constitucionalidad de juzgar a un presidente después de que deja el cargo.

Cientos de partidarios de Trump irrumpieron en el Capitolio el 6 de enero después de un feroz discurso en el que el entonces presidente repitió sus falsas afirmaciones de que su derrota en las elecciones del 3 de noviembre fue el resultado de un fraude generalizado y los instó a "luchar como el infierno (o) usted". ya no vas a tener un país ".

La escena sin precedentes, en la que miembros de la mafia atacaron a la policía, envió a los legisladores a luchar por la seguridad y retrasó brevemente al Congreso en certificar formalmente la victoria del ahora presidente Joe Biden, se produjo después de que Trump pasó dos meses desafiando los resultados de las elecciones. Cinco murieron, incluido un oficial de policía del Capitolio.

El juicio del Senado sigue solo al cuarto juicio político de un presidente en la historia de Estados Unidos. Pero es diferente a todos los demás en que Trump es el único presidente que ha sido acusado dos veces por la Cámara de Representantes. También es el único ex presidente que se enfrenta a un juicio en el Senado.

El juicio podría proporcionar pistas sobre la dirección del Partido Republicano luego de la tumultuosa presidencia de Trump. Han surgido fuertes divisiones entre los leales a Trump y aquellos que esperan mover al partido en una nueva dirección.

Los abogados de Trump planean abrir el juicio el martes cuestionando si la Constitución de Estados Unidos permite que el Senado lleve a cabo un juicio político para un presidente después de que haya dejado el cargo.

La mayoría de los republicanos del Senado han abrazado ese argumento, lo que sugiere fuertemente que los demócratas no podrán obtener la mayoría de dos tercios necesaria para condenar en el Senado de 100 miembros. Los demócratas y muchos juristas rechazan la interpretación constitucional de los republicanos.

Se espera que los demócratas del Senado prevalezcan en la votación del martes sobre la constitucionalidad del juicio. Un esfuerzo por bloquear el juicio por esos motivos fue derrotado 55-45 el mes pasado.

Un destacado experto en juicio político de Estados Unidos citado por los abogados de Trump en un escrito en el que avanzaba su argumento acusó al equipo el lunes de distorsionar su trabajo "bastante mal".

Un grupo de nueve gerentes de juicio político demócratas de la Cámara procesará el caso. Han acusado a Trump de traicionar al país ya la Constitución al fomentar actos de violencia después de afirmar falsamente que las elecciones presidenciales le habían sido "robadas" por fraude electoral.

"La Cámara no acusó al presidente Trump porque expresó una opinión política impopular", escribieron los administradores de la Cámara a principios de este mes. "Lo acusó porque intencionalmente incitó a una insurrección violenta contra el gobierno".

Durante el juicio, argumentarán que, al trabajar para revertir su derrota electoral, Trump envalentonó a una turba para romper la seguridad del Capitolio para detener la certificación del Congreso de la victoria del demócrata Biden.

Los demócratas de la Cámara de Representantes que procesan el caso se enfrentan a un alto nivel, ya que necesitan los votos de al menos 17 republicanos, así como los 48 demócratas y los dos independientes que se unen a ellos para asegurar una condena.

Cuatro días de argumentos

El miércoles, la fiscalía y la defensa analizarán los méritos del cargo. Tienen un total de 32 horas divididas equitativamente en no más de cuatro días para presentar sus casos.

Las discusiones comenzarían el miércoles al mediodía. El procedimiento podría extenderse aún más, ya que los senadores tendrían tiempo para interrogar a ambas partes.

Si los administradores de la Cámara quieren llamar a testigos o documentos de citación, el Senado tendría que votar para permitirlos. Los abogados de Trump y los gerentes de la Cámara de Representantes podían interrogar a los testigos, un procedimiento mucho más exhaustivo que el primer juicio político de Trump, que no tuvo testimonio de testigos.

La defensa de Trump también se basa en el argumento de que estaba ejerciendo su derecho a la libertad de expresión al instar a sus partidarios a "luchar" para anular el resultado de las elecciones.

Sus abogados dijeron en un documento previo al juicio que Trump estaba hablando en un “sentido figurado”, y agregaron: “En su discurso estuvo notablemente ausente cualquier referencia o aliento a una insurrección, un motín, una acción criminal o cualquier acto de violencia física. "

La Cámara controlada por los demócratas dijo que Trump retuvo la ayuda militar vital para Ucrania como palanca para obtener una investigación que Trump esperaba heriría políticamente a Biden mientras se postulaba para la nominación presidencial demócrata.

Trump descartó las acusaciones como una "caza de brujas" orquestada por demócratas.

Ningún republicano de la Cámara votó para acusar a Trump en diciembre de 2019. En el juicio del Senado, solo un republicano, Mitt Romney, votó a favor de condenar a Trump por uno de los cargos.

Esta vez, los abogados de Trump están calificando el procedimiento como un "acto político descarado" de los demócratas.

Pero diez republicanos de la Cámara de Representantes, incluida la representante Liz Cheney, miembro del liderazgo republicano, votaron a favor del juicio político el mes pasado.