Piñera sobre crisis al norte de Chile: "Queremos cerrar las puertas a la migración ilegal"
La pequeña localidad de Colchane, la más cercana a la frontera con Bolivia, e Iquique, han experimentado en las últimas semanas una ola de migración irregular que provocó que las autoridades locales exigieran una intervención urgente del Gobierno
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, se refirió este lunes a la crisis migratoria que se vive en el norte del país, y especialmente en la comuna de Colchane, en la Región de Tarapacá, hasta donde ha llegado una gran cantidad de migrantes venezolanos que, en su mayoría, ingresaron por pasos fronterizos irregulares entre Chile y Bolivia.
Durante una actividad realizada en el sur del país, en la que anunció las nuevas fechas de postulación al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) por la crisis del coronavirus, Piñera indicó que la idea de la normativa migratoria que impulsa su gobierno es “poder cumplir con una migración legal, segura y ordenada”.
Pusimos en práctica una nueva política de migración, queremos que Chile sea un país abierto y acogedor con las personas que llegan a Chile de forma legal, respetando nuestras leyes, queremos cerrar las puertas a quienes ingresan de forma ilegal”, refirió.
El mandatario chileno también apuntó que la idea de la aplicación de normas como el Decreto 265 de la Contraloría General, que autoriza la colaboración de personal de las Fuerzas Armadas en el control migratorio, es “combatir con más eficacia la inmigración ilegal".
"Lo que está pasando en Colchane es el reflejo de lo que está pasando en países como Venezuela“, añadió.
Finalmente, reiteró que Chile tiene “los brazos abiertos a la migración legal”, y que “no queremos a aquellos que vienen a no cumplir nuestras leyes a cometer delitos y no contribuir”.
La pequeña localidad de Colchane, la más cercana a la frontera con Bolivia, e Iquique, la ciudad más próxima, han experimentado en las últimas semanas una ola de migración irregular que provocó que las autoridades locales exigieran una intervención urgente del Gobierno.
La entrada de más de un millar de extranjeros en menos de siete días generó un clima de tensión con desabastecimientos, enfrentamientos entre autoridades y grupos de migrantes, además del colapso del sistema sanitario por la covid-19 que obligó a instalar campamentos para mantenerlos en cuarentena preventiva.