Acusación de fraude electoral de Trump causa diferencias entre dirigentes republicanos
Marco Rubio, senador republicano por Florida y uno de los más cercanos a Trump, aseguró que el hecho que se “tome días para hacer el cómputo de votos no es fraude”
El presidente de EE. UU., Donald Trump, aseguró este jueves 5 de noviembre que los votos que debían llegar el día de las elecciones no llegaron, y siguieron llegando votos después de las elecciones.
“Los demócratas sabían que no podían ganar estas elecciones limpiamente. Si cuentan los votos legales, tuvimos una gran victoria. Si cuentan los ilegales, pueden intentar robarse la elección”, apuntó.
“Quiero defender la integridad del sistema electoral, quiero que no nos roben. El voto por correo ha destruido nuestro sistema. Es un sistema corrupto. Buscan cuántos votos necesitan y los encuentran”, dijo.
Sus acusaciones sin evidencias de “fraude” electoral ha causado diferencias entre algunos dirigentes republicanos con muchos legisladores distanciándose del mandatario, y desencadenado la ira en su círculo más cercano, especialmente de sus hijos Eric y Don Jr.
“Contar cada voto es el corazón de la democracia”, dijo Mitt Romney, senador y excandidato presidencial republicano en 2012 a través en un comunicado.
Por su parte, Marco Rubio, senador republicano por Florida y uno de los más cercanos a Trump, aseguró que el hecho que se “tome días para hacer el cómputo de votos no es fraude”.
“La falta total de acción de virtualmente todos los aspirantes a 2024 es bastante asombrosa. Tienen una plataforma para demostrar que están dispuestos y son capaces de luchar pero prefieren ceder a la mafia de la prensa en su lugar”, indicó Eric, hijo del mandatario, en su cuenta de Twitter.
Poco después, su hermano Don Jr. escribía en la misma red social: “¿Dónde está el Partido Republicano? Nuestros votantes nunca lo van a olvidar”.
Según los últimos datos, el candidato demócrata, Joe Biden, se encuentra cerca de conseguir los 270 votos electorales necesarios para ganar los comicios, a falta de que se concreten los resultados en cuatro estados: Pensilvania, Georgia, Nevada y Arizona, en donde el demócrata lidera el escrutinio en cuatro de ellos.