Foodies zulianos: los Indiana Jones de la gastronomía

En el Zulia se habla de los “foodies” desde que hace seis años. Jorge Perfetti abrió un blog para plasmar sus experiencias culinarias. Gracias a su padre, desde muy niño tuvo privilegio de adentrarse en el mundo de los restaurantes, lo que le permitió alimentar su pasión por la buena comida y bebida.

Sin mayor pretensión, Perfetti confiesa que ser considerado el primer foodie zuliano, con tan solo 22 años, es “especular” sobre una labor que muchos hacían, pero no estaban conscientes de ello. Lo cierto es que su blog tuvo éxito y sus redes sociales, donde aparece como @jperfetti_, se convirtieron en una ventana directa a un exquisito mundo de fotografías gastronómicas, aunadas a las vivencias de un comensal empedernido.

“Donde haya buena comida y bebida, allí estaremos”, comenta Carlos Delgado, quien hace dos años creó su cuenta Instagram: @gordosoy. Según él, los foodies no son más que “apasionados en búsqueda de experiencias auténticas, relacionadas con la buena comida”. Él también disfruta, vive, siente y saborea con cautela todo lo relacionado con la cocina. En su haber, ha visitado desde los restaurantes más lujosos, hasta los lugares más remotos que podrían pasar desapercibidos.

En el caso de los foodies zulianos, todos coinciden que comenzaron en este quehacer como un hobby. Luego, pasó a convertirse en su estilo de vida y una profesión que requiere de mucha preparación. Sin duda, ellos podrían ser considerados trotamundos de paladar voraz, siempre dispuestos a compartir sus experiencias y hallazgos.

“A través de las redes sociales compartía las fotografías de los sitios gastronómicos que visitaba y con ello, mi experiencia. Luego, mis amigos me pedían sugerencias sobre cuáles sitios podían visitar, los precios y las diferentes alternativas en la ciudad. Fue así que decidí crear una cuenta dedicada únicamente a la gastronomía”, dijo Delgado. Los foodies no se conforman con deleitarse de un buen banquete. Ellos son curiosos innatos. Quieren saber de dónde es la receta y quién se esconde detrás de esa sazón característica que logró llamar su atención, siendo esta una manera de “valorar” lo que se comen.

“El dedicarse a este oficio implica tener un amor muy profundo por la comida. Me gusta ir más allá de la presentación de un plato. Soy de los que les gusta ir directo a la cocina. Quiero saber de dónde viene su proceso de producción, el empaque y la presentación”, comenta Carlos “Charlie” Mogollón, quien desde hace cuatro años es promotor y divulgador de diferentes platillos en su cuenta @charliemogollon.

Aunque estos “exploradores gastronómicos” coinciden que gran parte de su presupuesto “se va” en comida, para ellos es una gran inversión. Sin remordimiento, salen a vivir a plenitud sus antojos culinarios para luego compartir sus experiencias a través de diferentes medios, siendo las redes sociales la vía más popular a través de las cuales se han dado a conocer bajo diferentes cuentas y logos personalizados.

“No como gratis”

Sin tapujos, los entrevistados dejan claro que un buen foodie paga su cuenta. “Creen que comemos gratis en restaurantes y nos aprovechamos de la exposición mediática. La gente piensa que ser foodie solo se trata de salir a comer y disfrutar de nuevas opciones. Esto es una labor social y cultural, más que económica. Pagamos con el propósito de compartir nuestro punto de vista, de tener una experiencia real como comensal y ser objetivo”, así lo asegura Jorge Perfetti, y lo respaldan además Carlos Delgado y Charlie Mogollón. Sin duda, ellos tienen en común la necesidad de compartir de su plato, pero ahora lo hacen mediante medios más extensivos: las redes sociales.

Carlos Delgado @gordosoy

“Yo simplemente salgo a comer donde me plazca y eso me obliga a tener una administración bastante adecuada. Es una experiencia fascinante. Me sorprende cuando en la calle, la gente que habla de mi trabajo, sin saber que soy yo quien está detrás de @gordosoy. Ahora me dedico a la investigación de la gastronomía, realizo cursos y talleres dedicado al tema. Además, trabajo con reconocidas marcas de gastronomía, dedicándome de lleno a mi pasión”.

Jorge Perfetti @jperfetti_

“Podría decir que crecí en restaurantes de la ciudad y soy un joven enamorado del sector gastronómico. Hago lo que me gusta y combino mi profesión de Publicidad y Relaciones Públicas, con mi hobby. Fue así que logré crear mi propia empresa de branding y comunicaciones gastronómicas, llamada Taste a Brand (TAB). Además, con 18 años ya formaba parte de Acogave (Asociación de Comunicadores Gastronómicos de Venezuela)”.

Charlie Mogollón @charliemogollon

“Soy foodie, cocinero, comunicador social y varista. Para dedicarse a este oficio se debe tener mucho sentido de pertenencia y criterio, al momento de hablar de un plato. Mi profesión me ha dado las herramientas para reseñar y realizar asesorías basadas en el tacto con atención al cliente, calidad de servicio y cocina. Tengo un amor muy profundo por nuestra gastronomía y por mi país, es por ello que decidí tomar otras fronteras para seguir creciendo en el mundo”.