Lanvin se lanza la reconquista de los milenials con su nueva colección

¿Cómo revivir la casa de moda más antigua de París en uno de sus momentos más difíciles? Lanvin lucha contra el paso del tiempo y la inestabilidad que generó la partida de Alber Elbaz hace ya dos años, con la llegada de un nuevo diseñador, Olivier Lapidus, dispuesto a conquistar a las nuevas generaciones.
Sobre la pasarela, el alfabeto de la casa, como los cortes geométricos, las mangas kimono, los monos y las transparencias, que renacen en versión mini, muy sensual para un look contemporáneo.
Los colores favoritos de Jeanne Lanvin, el verde esmeralda, el rubí, el azul cielo o el dorado, añaden el toque eléctrico a las piezas en negro, imprescindibles en la casa, en esta nueva colección para la primavera-verano 2018.
A los minivestidos, ligeramente asimétricos, ultra shorts y pantalones traje de corte masculino, se le añaden accesorios a todo color con el logo de la casa a gran tamaño, un detalle que gusta a los milenials, para recuperar una etiqueta que no ha sido tan explotada como otras de la capital durante estos últimos años.
Desde que el israelí Alber Elbaz fuera cesado del cargo en 2015 por falta de entendimiento con la propietaria, la empresaria Shaw-Lan, las cifras de la casa han caído en picado (un 23 % en 2016).
La francesa Bouchra Jarrar, que sucedió a Elbaz, apenas aguantó 16 meses en el puesto y buena parte de su trabajo se ha visto eclipsado por la polémica después de ser acusada de discriminar a las modelos de color, lo que ella desmintió.
Lapidus fue nombrado director creativo en julio por lo que ha tenido dos escasos meses para preparar la colección.
Según adelantaban diversos medios especializados, el modisto francés sería el encargado de transformar Lanvin en el "Michael Kors francés", una buena descripción para lo que se apreció en la pasarela este miércoles.
"He hecho una colección joven, llena de color y de tendencia para no dirigirme a clientes de mi edad, porque creo que los jóvenes son hoy los prescriptores de la moda, el mundo avanza rápido y hay que hacer algo dinámico", señaló a Efe Lapidus.
La marca tratará de adaptarse a los nuevos tiempos dando más peso a sus redes sociales, en una segunda etapa del trabajo de Lapidus en Lanvin, según él mismo desveló.
El creador francés, de 59 años, trabajó en la línea masculina de Balmain durante un año en 1985 para unirse después a la marca familiar, Maison Lapidus, creada por su padre, hasta su cierre en 2000 y recientemente se lanzó a la apertura de la primera casa de Alta Costura online, Creation Olivier Lapidus.
Horas más tarde, Rochas, otra conocida firma parisina desvelaba su nueva línea primavera-verano, en un exótico viaje a oriente.
Brocados dorados que se superponen en estampados y viceversa, en un delicado trabajo digno de Alta Costura, del que su creador Alessandro Dell'Acqua presumía orgulloso tras el desfile.
Las formas sesenteras de la marca, como los abrigos 'cocoon', las clásicas gabardinas o vestidos palabra de honor se transforman con una elegancia oriental modernizada a base de un peinado sencillo, como un moño caído envuelto en una cinta de colores y un maquillaje discreto.
Destacaron los accesorios, zapatos estilo "mule", destalonados, en versión plana o con un pequeño tacón en colores fuertes como el púrpura o el verde, a juego con los tonos de la colección.
"Lo que me interesaba no era el cliché de la mujer oriental sino la opulencia del orientalismo, los tejidos y brocados japoneses que permiten crear una prenda reversible", explicó Dell'Acqua, cuyo "look" favorito en esta ocasión fue un conjunto de pantalón y túnica estampado, "elegante pero moderno", dijo.
Por último, la firma Lacoste, que celebra este año sus 85 años de historia, volvió hoy a París tras 14 años desfilando en Nueva York, para presentar una nueva colección en la que revivió la herencia deportiva de la casa, en clave noventera, con vestidos asimétricos que caen sobre el hombro y polos de aire vintage con mangas anchas.
La nota burguesa la pusieron largos vestidos de seda estampados con el famoso cocodrilo de la casa, manteniendo siempre la comodidad y el movimiento como exigencia para la evolución de la marca, que busca también seguir siendo una referencia para las nuevas generaciones.