GNB reprime marcha pacífica en La Barraca [+Fotos]

Lo que comenzó como una pacífica y ordenada manifestación, mayoritariamente abarrotada de jóvenes, terminó en una angustiosa represión por todo el perímetro de la avenida Milagro Norte que incluyó el Colegio Fátima, residencias Llano Alto y sector Canchancha.
No terminaba de llegar al destino la movilización, que transcurrió con absoluto orden y pacifismo desde el punto de inicio en la prolongación Circunvalación 2, cuando los efectivos militares acantonados en piquetes que resguardaban la Circunscripción Militar, dispararon reiteradas veces gas lacrimógeno que generó angustia y caos por todo el lugar.
El piquete militar ni siquiera esperó alguna agresión que nunca hubo, por parte de los marchantes para ejercer la represión.
Cundió el pánico
Los manifestantes corrieron por todos lados, algunos se adentraron a las residencias Llano Alto y otros hacia Canchancha, los militares dispararon gases lacrimógenos sin pudor alguno.
La angustia se apoderó de los vecinos por el avance indetenible del efecto lacrimógeno. Carmen Gil, de 19 años, iba al hospital Adolfo Pons para control prenatal y se vio acorralada en medio del desastre. Tiene nueve meses de embarazo, le tocó correr y gracias a Balbina Sánchez, vecina de Canchancha, se resguardó en la vivienda donde se respiraba pólvora. Se introdujeron en una diminuta habitación donde tres mujeres, un hombre y una niña de cuatro años vivieron horas de pánico: “¡Dios mío, voy a perder a mi bebé, Dios mío ayúdame!”, exclamaba Gil.
Fuera de control
A las 9:00 de la mañana, la prolongación Circunvalación 2 fue el punto de concentración. Estudiantes de Urbe, URU y LUZ se fueron integrando. Amas de casa, profesionales, trabajadores y sociedad civil en general complementaron el nutrido grupo de manifestantes.
Líderes políticos acompañaron la iniciativa. La marcha arrancó a las 11:00 de la mañana, con mensajes contra la represión, consignas contra el Gobierno, pero en santa paz.
Llegando a la guarnición militar, los marchistas levantaron sus manos en señal de estar desarmados y la respuesta fue “gas del bueno”.
El equipo de reporteros gráficos de Versión Final captó el momento en el que efectivos disparaban hacia los edificios de Llano Alto sin reparo.
Posteriormente, ya en medio del caos, algunos manifestantes respondieron con objetos lanzados a los uniformados. No se reportaron heridos.