Toshiba alcanza fecha límite para publicar sus resultados

El conglomerado industrial japonés Toshiba se enfrentaba el martes a una carrera contra reloj para anunciar sus resultados tras dos aplazamientos, exponiéndose a ser expulsado de la bolsa de Tokio de no hacerlo.
Las autoridades bursátiles le habían dado hasta el 11 de abril para entregar sus datos definitivos, pero aún no está claro que la firma vaya a poder cumplir con la fecha límite.
Según las últimas informaciones de la prensa, Toshiba se orienta hacia la presentación de cuentas no auditadas para el periodo de abril a diciembre de 2016, a falta de un aval definitivo de los comisarios responsables de la auditoría.
Si no publica sus resultados, deberá solicitar una tercera extensión, una petición que jamás ha sido concedida en la historia de la Japan Inc. (la marca Japón). En caso de negativa, la compañía tendrá ocho días laborables para cumplir o se expone a ser expulsada de la bolsa de Tokio.
En los últimos meses, los reguladores financieros nipones dieron a la firma más tiempo para evaluar el impacto de las pérdidas producidas por la quiebra el mes pasado de Westinghouse, su filial nuclear estadounidense.
Tras el endurecimiento de la normativa a consecuencia del accidente de Fukushima, Westinghouse calculó mal los riesgos de la construcción de centrales en Estados Unidos y sus costes se dispararon, arrastrando consigo al gigante japonés.
Toshiba tiene graves problemas financieros, que podrían traducirse en una pérdida neta anual en este ejercicio de 1,01 billones de yenes (8.400 millones de euros, 9.150 millones de dólares), debido a costes relacionados con la quiebra de Westinghouse.
La crisis llega menos de dos años después de que la reputación de la compañía quedara seriamente dañada por varios escándalos contables: algunos de los principales directivos habrían presionado a subordinados para cubrir durante años los malos resultados obtenidos tras la crisis financiera global de 2008.
Las acciones del conglomerado han perdido más de la mitad de su valor en el mercado desde diciembre pasado, cuando Toshiba alertó por primera vez sobre fuertes pérdidas en Westinghouse y dijo que investigaba denuncias de un posible fraude contable.
El martes, su cotización habían caído más de un 5% hasta los 218 yenes.