El diario plural del Zulia

Más allá de la retórica, por Jesús Salom Crespo

“Conócete a ti mismo”, la frase inscrita en la entrada del templo del dios Apolo, en Delfos, encierra las tres antiguas preguntas del pensamiento filosófico y mediante las cuales debe tratar de comprenderse y definir cada persona: quién soy, de dónde vengo, adónde voy. Ese cuestionamiento también nos lo hemos hecho en la Universidad del Zulia y lo renovamos cada cierto tiempo; pero no encontramos el eco que dé impulso a las propuestas que nos planteamos, tanto en el Estado como en la sociedad.

Hay una infinidad de evaluaciones que terminan en la gaveta de un escritorio y nosotros mismos, cansados de darnos contra el muro de la negativa, no atinamos a replantear una propuesta alternativa viable de solución a los problemas. Necesitamos dar un salto cualitativo para cambiar el presente que nos ahoga.

Es la tarea impuesta, un camino iniciado por la profesora María Guadalupe Núñez, de “tocar todas las puertas” con el fin de encontrar el respaldo para avanzar en la construcción de un mejor destino institucional; porque por manida que parezca la frase, de ello depende la sostenibilidad del desarrollo nacional. Quedarnos de brazos cruzados mirando el deterioro de la universidad, no es la opción.

Diversos sectores de la vida nacional piden a las universidades autónomas, que son las que dan la cara por el país, que contribuyamos a generar soluciones a los problemas que nos aquejan como nación. La respuesta a esta interrogante es: hacemos lo que está en nuestras manos pero las tenemos atadas. Incrementar la generación de conocimiento útil y pertinente requiere de unas condiciones mínimas que las instituciones no pueden satisfacer. De acuerdo con el ordenamiento constitucional y el jurídico corresponde al Estado y a la sociedad.

En las universidades, a pesar del declive, tenemos el talento humano, hay una cierta capacidad instalada y a fuerza de sacrificios se hace investigación; pero deseamos revertir la situación y volver a disfrutar de altos niveles de excelencia. Por esa razón, en una reunión con representantes de la Opsu plantee la necesidad perentoria de que el Estado nos garantice la solución a problemas tales como, la inseguridad personal y de los bienes de la institución y de quienes la visitan, el transporte estudiantil, y la conclusión de las obras del comedor del Núcleo Humanístico, de la sede del Serbiluz y del edificio del Condes, pues son recursos millonarios invertidos y paralizados desde hace más de una década, que nos prestan el servicio para el que fueron proyectados. Queremos la oportunidad de trascender.

Lea también
Comentarios
Cargando...