Mafias indígenas se han robado 5 mil reses en un año

El abigeato en Machiques de Perijá sigue imparable. Un grupo de indígenas extinguió las reses de la finca San Salvador y mantiene en zozobra a los productores de la zona, quienes también han sido victimas de los hurtos de ganado desde 2016. Al menos 13 bovinos roban a diario.
El pasado jueves, mientras el sol caía, varios hombres aprovecharon para someter al personal de San Salvador y extraer 63 animales —62 vacas próximas a parir y un toro—. El ganado, obediente, siguió las instrucciones de los arrieros a caballos y con escopetas.
Alfredo Socorro, propietario de la finca, informó que desde el año pasado hasta la fecha se han robado 5 mil cabezas de ganado de las 30 haciendas que se encuentran en la zona, lo que estima una extracción de al menos 13 reses diarias.
“Ya está bueno de la impunidad, otra vez hicieron de las suyas estos vándalos. Esta vez llegaron amenazando con armas de fuego con la presencia de niños. Ya basta”, rechazó Socrorro.
San Salvador produce diariamente aproximadamente 900 litros diarios de leche, las vacas robadas contribuirían a aumentar la producción, detalló Socorro, quien aseguró que los involucrados fueron reconocidos por el personal como Yukpas y colombianos.
Tercer robo
Extraer ganado se ha convertido en cotidiano para los presuntos indígenas. La finca San Salvador ha sufrido tres sustracciones. En diciembre se llevaron 10 vacas, en enero cuatro desaparecieron de los corrales.
El propietario sostuvo que cada vaca preñada sobrepasa los dos millones de bolívares, por lo que califica el robo de millonario que golpea la producción ganadera.
“Son 14 los integrantes de esta mafia indígena y colombiana. A mi hacienda ingresaron cuatro yukpas y dos colombianos. Los líderes del robo de ganado de la zona son el indígena conocido como Félix y otro que apodan el Cachicamo”, sostuvo.
Productores estiman que las reses secuestradas son arriadas hasta Colombia pues la zona pie de Perijá colinda con el país vecino. Sostienen que ladrones utilizan las trochas que unen a los países, han recibido información de que colombianos compran ganado robado de la hacienda.
El propietario decidió buscar las reses horas después del suceso. En horas de la noche localizaron los caballos sudados, abandonados por los ladrones y una vaca desmayada por la caminata forzosa, sin embargo, decidieron esperar ayuda de militares para continuar.
Socorro denunció el suceso ante el comando de la Guardia Nacional Bolivariana. El comando rural del Ejército también conoció el hecho que resta producción láctea en Perijá. Por el momento están recibiendo la ayuda de la brigada del ejército de Machiques.
Ganado a Colombia
Armando Chacín, presidente de la Federación de Ganaderos de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Fegalago), informó que hay carnicerías en el Zulia que se encuentran vendiendo parte del ganado a precios muy por debajo del indicado. Otro parte de las reses están siendo pasadas a Colombia y despachadas con un precio de hasta tres veces mayor que en Venezuela.
Esto bajo el conocimiento de las autoridades, según detalla Chacín. “Ya se saben dónde están las reses, pero las autoridades hacen caso omiso, también saben cuáles son las carnicerías que están vendiendo la carne (...) deben buscar la solución, cada carnicería debe tener el certificado de matanza y sin eso no debe ser vendido”, sostuvo.
Según se pudo conocer por algunas personas que caminan la zona, el ganado que queda se encuentra en las adyacencias del sector Toromo, en la Sierra de Perijá.
“En la zona de la frontera se encuentran grandes mafias que están robando el ganado. Son cantidades importantes de animales”, dijo.
Según Chacín, la demarcación indígena se ha convertido en un triángulo de las bermudas, en donde no hay autoridad que imponga respeto.
“Hay de alguna manera complicidad porque no hay trabajo de investigación, de buscar los animales, ni de revisión en las carnicerías y tanto que se necesita ese ganado en nuestro país que tanta hambre está pasando”, expresó.
El representante de los ganaderos hizo un llamado a poner resguardo en la zona del Tokuko —sector
más grande de población yukpa— y a brindar apoyo a los productores, pues actualmente “se encuentran en manos de la delincuencia”.
Reses escasas
El consumo de carne ha disminuido drásticamente en el país debido a la falta de inversión en la producción.
Chacín sostiene que para erradicar la escasez del rubro en el país se necesitan al menos una por cada persona, es decir, 30 millones de reses, y actualmente solo hay 9 millones de cabezas abasteciendo el mercado. Aseveró que el robo y el contrabando obedecen a varias razones.
“La primera, la impunidad a pesar de que es un delito grave, hay plata en ese negocio para corromper al que se oponga y se coloque a eliminar el delito. La segunda, la carne de Venezuela es la más económica de América Latina, pasarla para Colombia robada da unas ganancias que son repartidas entre los caciques que dejan pasar por sus comunidades los animales con destino al vecino país”.
A su criterio de no paralizar el robo se seguirá desestimulando los sectores
primarios cercanos a la frontera. “Dejando una vasta zona para la delincuencia nacional e internacional”.
Hambre en Venezuela
Mientras ocurren este tipo de actos en el Zulia, —estado rico en producción ganadera— más de tres millones de venezolanos comen solo dos veces al día o menos, según la última Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi).
Son precisamente los venezolanos de más bajos recursos los que dicen haber renunciado a los tres platos.
“Casi tres millones y medio de venezolanos no hacen las tres comidas”, revela el estudio.