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Tragedia en Mara cobra otra vida

El número de muertos que dejó la tragedia, que se produjo el pasado sábado, en el municipio Mara, aumentó a seis. La víctima fue recluida en el Hospital Adolfo Pons, y luego la remitieron al Hospital Universitario de Maracaibo (HUM) porque no había los medicamentos necesarios para atenderla. Se trata de Donaily Patricia Serrano Guedes, de 8 años, quien falleció ayer al mediodía.

Su madre, Mirla Guedes, cuenta que la menor llegó al hospital respirando “muy bajito”. Su tío la traía en los brazos y pedía que la atendieran rápido porque estaba viva, pero no resistió.

Mary Carmen Rincón Castillo, de 12 años, es la niña que faltaba por ser identificada. El sábado estaba de cumpleaños y su tía y su esposo se la llevaron al paseo para celebrar su día, recordó Kedy Bracho, tío de la niña.

Mary cursaba sexto grado en el colegio Remigio Negrón, ubicado en el sector El Marite, y vivía con sus abuelos quienes, según Bracho, están devastados con la partida de su pequeña.

De los 11 heridos, solo dos luchan por su vida, el resto fue dado de alta. Nadia Guedes Montiel será sometida a una operación el día de hoy porque se le abrió la tibia (un hueso que está debajo de la rodilla) y está recluida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Adolfo Pons.

Por su parte, Joel Villareal, de 11 años, está en la UCI del HUM. El menor, según una tía, “está entubado. Él sufrió un golpe muy fuerte en la cabeza, tiene dos costillas fracturadas y hemorragia interna”.

En cuento al camión, en el que se trasladaban, ya tenía fallas, informó Guedes. “Antes de que explotara el caucho ellos hicieron una parada para tratar de repararlo”.

“Yo casi me salgo porque la puerta se me abrió, como pude la cerré y traté de maniobrar para evitar todo esto, pero no pude”, dijo Deibis Villareal Castro, el chofer del camión, quien se encuentra estable de salud, ya que solo sufrió unos aruños en la cara.

Dolor y llanto

Los actos velatorios de los hermanos Deiver Gabriel Villareal Castro, de 14 años, y Deibi Enrique Villareal Castro, de 9, se realizaron en la sala de su casa, en el sector El Marite, al oeste de Maracaibo. La pequeña caja blanca de Deibi tenía a sus pies una pista de carros. Con globos y pancartas que decían: “Siempre estarán en nuestros corazones”, familiares y amigos les dieron el último adiós.

“A Deiver le decíamos ‘Dj’, el del Meke porque le gustaba mezclar canciones”, contó un pariente. El féretro de Joicker José Villareal, de 8, primo de los niños ya mencionados, lo colocaron en su hogar, ubicado a menos de una cuadra de la residencia de los hermanitos Villareal. “Ellos se querían como hermanos”, expresó una tía.

El sepelio será hoy, a las 11:00 de la mañana, en el cementerio San Sebastián, vía a la Concepción.

 

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