Presidenta surcoreana pone su cargo a la orden tras escándalo de corrupción

La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, acosada y debilitada por las crecientes peticiones de dimisión en torno al caso de la "Rasputina coreana", puso este martes su cargo a disposición de la Asamblea Nacional (Parlamento).
"Voy a delegar en la Asamblea Nacional la posibilidad de acortar mi mandato", expresó la presidenta, en su tercer discurso público desde que comenzara a destaparse hace más de un mes el mayor escándalo político de los últimos años en el país asiático.
La jefa de Estado se comprometió también a "colaborar con la investigación" del caso y "después dimitir" si es necesario.