Almagro espera que diálogo restituya "la separación de poderes y los derechos electorales"

En un comunicado el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, saludó la adopción de la declaración, y expresó su esperanza de que las negociaciones en Venezuela restituyan "la separación de poderes y los derechos electorales", leyó el secretario general adjunto, Nelson Méndez.
Sin pronunciarse sobre el contenido de la declaración, la representación de Venezuela denunció que el asunto se llevó de manera inconsulta al Consejo Permanente, señalando que el pronunciamiento de la OEA "puede perturbar" el diálogo interno en Venezuela.
"Sabemos que existen actores en esta organización que no favorecen el diálogo", señaló Velásquez.
Pero los países promotores del texto defendieron la legalidad de la convocatoria, señalando además que la OEA tiene una responsabilidad en expresarse sobre la situación venezolana.
"El proyecto fue consultado por todas las partes", dijo el embajador mexicano, Luis Alfonso del Alba.
El embajador argentino, Juan José Arcuri, calificó de "argumentos falaces" las declaraciones de la delegación venezolana y rechazó las críticas al documento, señalando que se trata de "una nueva mano tendida" de la OEA a Venezuela.
"El Consejo Permanente por una cuestión de principios no puede permanecer silente, inerme", señaló.
Para el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, la reunión en la OEA fue un "absurdo drama".
"Es un absurdo drama en la OEA porque abandona Venezuela la sesión y todo esto a raíz de una resolución tibia y errada que le da más oxígeno a Maduro", señaló Vivanco, que asistió a la sesión.
"Deberían estar reunidos aquí para condenar las reiteradas y gravitaras violaciones de derechos humanos de Maduro", añadió.