Los narcoidiotas, los narcoestúpidos, los narcoimbéciles, por Ender Arenas Barrios

Por supuesto ya uds. saben que estoy escribiendo sobre los sobrinos de la primera dama o combatiente de la República Bolivariana de Venezuela a quienes se les sigue juicio por el delito de narcotráfico en la ciudad de Nueva York.
La estrategia de la defensa es clara: insultar hasta el cansancio a los sobrinos de la Sra. Cilia Flores, con insultos de gran calibre para que todo el mundo sustituya el apelativo de narcosobrinos por los insultos proferidos en pleno juicio. Hay que decir a este respecto que estos insultos, nadie sabe por qué, provocaban una risa con gestos de echonería a los sobrinos y, hasta, uno de ellos le lanzaba besitos a su esposa como diciendo “te fijas mi amor, todo lo que yo soy. Debes sentirte orgullosa”.
¿Qué dijo la defensa? La defensa ha dicho: Está bien, Sr. Fiscal, ud. tiene razón, pero solo en parte, pues si bien es cierto que estos jóvenes querían introducir un polvo blanco que los especialistas dicen que es cocaína, ellos pensaron que se trataba de talco para los pies Efficient. Por lo tanto ellos no son criminales, en el sentido, por ejemplo de un Pablo Escobar. Es decir, Sr. Juez, Sres. del jurado, estos jóvenes son unos ingenuos, lo hicieron sin saber, porque en verdad ellos son un par de idiotas, que digo idiotas, son imbéciles. Sres. integrantes de este ilustre tribunal, ellos son unos estúpidos.
El juez, los fiscales, el jurado y hasta la periodista Maibort Petit, quedaron boquiabiertos pues nunca habían escuchado tanto insulto de semejante calibre en una supuesta defensa.
El Fiscal hizo entonces una intervención señalando que la defensa estaba manejando el caso contra sus propios defendidos, al señalar que los sobrinos de la primera dama, primera combatiente eran un par de idiotas, pues de todo es conocido que los idiotas, si bien es cierto pueden ser definidos como tontos, retontos y gafos, también es cierto que con el término se designa a aquella gente que solo se interesa por sus propios asuntos y está comprobado que cuando ellos escucharon la cifra de 20 millones de dólares se frotaron las manos y dijeron esto es lo nuestro y para eso contamos con un aeropuerto para nosotros, escoltas para nosotros, coñooo y hasta un avioncito.
Pero, además, y la mirada severa del fiscal borró la sonrisa de los indiciados, incluso el besito que le lanzaba a su esposa, uno de ellos, se le volvió baba que rodó por su labio inferior y cayó sobre su pantalón produciendo una fea mancha que a cualquiera pudiera hacer pensar mal, el fiscal prosiguió diciendo que estos jóvenes no parecen sufrir de idiotez que es una enfermedad descrita como “retardo mental agudo”. Si la defensa quiere hacer parecer a estos jóvenes como retrasados mentales, este tribunal no debe aceptar semejante argumento porque estos tipos son unos rolos de vivos.
El fiscal siguió con sus argumentos, los sobrinos ya no reían y uno de ellos tenía una estampita empapada en lágrimas de San Pedro Nolasco, el patrono de los presos. Y el Fiscal dijo: el argumento de la imbecilidad y la estupidez está traído por los cabellos y no es creíble: veamos la imbecilidad es una patología definida como una forma de retraso mental entre la debilidad mental y la idiotez, arriba descrita, y como uds. pueden ver estos jóvenes son unos aviones, igualmente el argumento de la estupidez. Todos saben que el estúpido es la persona más peligrosa que existe, pues por lo general le causan daños a los demás e incluso a sí mismos.
Como pueden ver estos tipos son unos gozones vivarachos locos por hacer negocios dada las ventajas que decían tener: un tío presidente, una tía primera dama, pasaporte diplomático, avioncito particular, 800 kilos de droga que podía pasar libremente por un aeropuerto a su disposición y 20 millones de dólares esperando. Yo pido una sentencia de...